"Este año va a ser importante", anunció Lionel Messi en una entrevista con "Simplemente Fútbol" al referirse a la posibilidad de jugar el próximo Mundial. Instalado en Estados Unidos, el 10 de la Selección Argentina tiene todas las comodidades para prepararse para el último gran desafío de su carrera, pero aún queda un factor clave: su estado físico.
A los 37 años, Lionel sabe que cualquier lesión lo podría marginar, es por eso que trata de quitarse presión y aclara que solo piensa en tener continuidad: "El año pasado arranqué y tuve que parar por lesiones. Este es un año largo, no está el corte de junio, está el Mundial de Clubes. Iré viendo. Obviamente que uno piensa pero no quiere ponerse metas tampoco. Quiero vivir el día, ver cómo me siento en lo físico y ser sincero conmigo si estoy para estar o no".
Exigente, el crack rosarino no quiere ir simplemente a ocupar un lugar, busca que su lugar en la lista de convocados esté respaldada por un desempeño a la altura, aunque ya no vive la previa como otros años, en Qatar se quitó de encima el gran peso que arrastró durante años: "Ahora disfruto, seguir compitiendo no se me va a ir nunca. Lógicamente, lo del Mundial, se refleja dentro de la cancha, le decía a mi familia 'ya está'. Después de esto conseguimos todo".
"Mbappé tiene la tranquilidad que ganó el Mundial 2018. Si bien es una locura, lo que hizo en la final de Qatar (cuatro goles) y no ser campeón... Me pasó a mí en 2014, una tortura para mí. Se mira también que pude haber ganado dos", contó.
Por otra parte, Messi también recordó el gran logro del 2022 y lo difícil que fueron los días posteriores a la amarga derrota con Arabia Saudita. "La cabeza juega muchísimo y bueno, creo que se notó el partido de México, había mucha tensión, mucho nerviosismo".
También se refirió a lo que significó el gol contra México: "Creo que para nosotros ese gol era un desahogo muy grande". Y luego opinó de la rivalidad entre ambos países: "No sé qué pasó con los mexicanos, de cuándo arrancó esa bronca, porque yo siempre me sentí muy muy querido por la gente de México, nunca le falté respeto a nadie, pero creo que ellos se pusieron una posición en tener una rivalidad contra nosotros que no existe realmente. No existe una comparación Argentina y México. No sé dónde nació eso pero no fue nada más que el desahogo de la importancia del gol que contra la gente. Pero sí que estaba bravo en la cancha porque como México lleva gente a todos lados siempre en todos los mundiales, en todas las competiciones. Y creo que fue uno de los... el único partido que se sentía que había... no sé si más mexicanos que argentinos, pero que estaba muy parejo".
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