Portada  |  01 mayo 2025

"Tuve que aprender que la mayoría de la gente no gana": Boris Becker se refirió al tenis y a su tiempo en prisión

"Pasé miedo a veces y pagué mis errores, pero siempre he aprendido mucho más de mis derrotas que de mis victorias", admitió el siete veces ganador de torneos de Grand Slam.

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En abril de 2022 la Justicia londinense condenó a Boris Becker a dos años y medio de prisión por irregulariddes en el procedicimento de bancarrota, y fue liberado luego de ocho meses entre rejas en el Reino Unido por esos hechos, tras lo cual fue deportado.

"Pasé miedo a veces y pagué mis errores, pero siempre he aprendido mucho más de mis derrotas que de mis victorias", reflexionó el extenista en una entrevista con El Mundo de Madrid.

"Me pasó en el tenis y me ha pasado en la vida. También con la cárcel. Cuando tenés tanto éxito tan joven como tuve yo, das por hecho que siempre te va a ir bien, que sos invulnerable. Y no lo fui. Tuve que aprender que la mayoría de la gente no gana, que la vida es difícil. Así que tener una derrota tan dura como ir a prisión fue el despertador que necesitaba para cambiar. Me hizo un hombre mucho mejor del que era antes de entrar", añadió el siete veces ganador de torneos de Grand Slam.

Y, en referencia a sus escándalos maritales y económicos, afirmó: "Tuve una pérdida total de privacidad que no le desearía ni a mi peor enemigo. Fueron años muy difíciles para mí, vivir así es insoportable. Fue una pesadilla, pero al final es parte del proceso y ahora estoy en paz con la vida",.

"Todo lo que me sucedió no deja de ser consecuencia de mis éxitos. Si no hubiera ganado Wimbledon a los 17 años, si no hubiera sido número 1 del mundo, si simplemente hubiera sido un tenista promedio no habría sufrido todos esos problemas. Son las dos caras de una misma moneda y ahora lo asumo, pero he pasado momentos en los que sólo quería desaparecer", analizó el exdeportista.

Tras señalar que de todas maneras no siente "resentimiento" hacia su pasado, Becker remarcó: "Miro mi vida con mucho orgullo. Ha sido intensa, no sabía que se podían vivir tantas cosas en 57 años. Tras un tiempo, el tenis se convirtió en algo aburrido porque sabía exactamente lo que tenía que hacer para ganar. Una vez que lo hiciste una y otra y otra vez, ya no hay misterio, me aburrió y quería probar cosas nuevas. Y eso hice. En unas acerté y en otras me equivoqué gravemente, pero tuve experiencias que nunca pensé que podría tener y todavía estoy por aquí para enseñar a mis cuatro hijos sin que tengan que aprender de los libros de texto".

En la charla el alemán también habló sobre sus hijos y su exesposa Barbara Feltus. "He tomado decisiones familiares que han tenido repercusión pública, pero que a mí me parecen absolutamente normales porque soy ciego al color de la piel".

Y pasando a cómo ve la actualidad, cuestionó: "Tengo hijos de raza mixta y veo que sufren las mismas cosas que sufría su madre. Creía que habíamos aprendido del pasado, pero por desgracia no es así. Como sociedad cometemos los mismos errores que hace 20, 40 o 60 años. Es muy decepcionante. La pregunta es por qué".

"Sin ponerme muy político, creo que la calidad de los políticos actuales no está a la altura de los que teníamos hace 40 años cuando se creó una gran Europa. En Alemania, por ejemplo, había una gran conciencia de que lo que había sucedido en nuestro pasado no podía repetirse y, sin embargo, aquí estamos con un partido de extrema derecha (AFD) sacando millones de votos", lanzó en tono de crítica.

Y en ese sentido, agregó: "No es sólo en Alemania, son muchos los países occidentales que no han aprendido de los errores del pasado y vivimos un momento peligroso en ese sentido. Sinceramente, crecí teniendo la esperanza de que haríamos un mundo mejor que el de nuestros abuelos y acabaríamos con todo este tipo de movimientos, pero me equivoqué. Estamos de nuevo en el mismo punto".

Por último, dio su visión respecto a Novak Djokovic (a quien entrenó entre 2014 y 2016), Roger Federer y Rafael Nadal: "Los llamo los tres GOAT (”Greatest Of All Time", en inglés, y "Grandes de todos los tiempos" en castellano) por algo, cada uno ha sido el más grande a su manera".

La causa judicial

El extenista que residía desde 2012 en Reino Unido, fue declarado culpable de haber disimulado o transferido ilícitamente cientos de miles de euros y de libras esterlinas para no pagar sus deudas, después de haber sido declarado en bancarrota.

En especial, se lo acusó de haber transferido cientos de miles de libras de una cuenta profesional hacia otras cuentas, en especial de sus exmujeres, de no haber declarado una propiedad en Alemania y de haber ocultado un préstamo de 825.000 euros (882.350 dólares) y acciones en una sociedad.

"Si tuviera que explicar su importancia histórica diría que Djokovic es el más exitoso, Federer el más popular y Nadal el más temido. Si te tocaba Rafa en Roland Garros sabías que no había nada que hacer. Vencerlo allí ha sido el único imposible de un deporte donde todo es posible", definió Becker.

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