La trampa era algo que ya se sabía. En su autobiografía "Undisputed Truth", de 2013, Tyson había admitido que en muchas ocasiones durante su carrera había entrado al cuadrilátero bajo el efecto de drogas.
Para no ser eliminado en los controles antidoping, la exleyenda del boxeo confesó que utilizaba un pene falso para entregar una muestra de orina que no era suya.
En una reciente entrevista con ESPN, Tyson se refirió a la forma en la que conseguía el fluido necesario para pasar los controles. Y entonces relevó: "Yo solía usar la orina de mi esposa".
Pero, de acuerdo con el excampeón, su esposa le dijo: "Cuando salgan los resultados te van a decir: 'señor Tyson, está embarazado'".
"Entonces mejor comencé a usar la orina de mis hijos", detalló Tyson.
Sobre la trampa y la manera de engañar a los médicos que estaban presentes durante el proceso, reafirmó: "Tenés el 'whizzinator', el pene falso. La mayoría de los hombres, aunque seas gay se sienten incómodos cuando les mostrás el pene, así que cuando les mostraba el pene ellos se daban vuelta".
"Yo me lo sacaba con la mano y me decían que lo hiciera yo solo", relató Mike, quien añadió que, cuando los médicos se volteaban para darle privacidad, él aprovechaba para poner la orina de sus hijos.
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