Pablo Flores tenía 37 años, creció en Laferrere, era padre de dos hijos y hacía seis años trabajaba como chofer de la línea 218 de la empresa Almafuerte.
El 1 de octubre de 2020 a la tarde salió a trabajar y a las 21.45 en la rotonda San Javier de Virrey del barrio Virrey del Pino dos hombres con barbijo pararon el colectivo, se acercaron a la ventanilla del conductor y efectuaron varios disparos, tres de los cuales dieron en la cabeza del chofer, que murió en el acto. Los asesinos huyeron en un auto que los esperaba a metros.
A los tres meses del crimen había 3 sospechosos detenidos, sin embargo, dos años después quedaron absueltos por falta de pruebas.
Hoy, a cuatro años del asesinato de Pablo Flores la causa volvió a cero y no hay sospechosos ni detenidos.
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