"Las reglas del juego cambiaron tan rápido que la demanda explotó", afirma Oscar Puebla, experto del sector inmobiliario, al analizar el nuevo escenario de compraventa en Buenos Aires. Zonas como Barrio Norte, Palermo, Villa Urquiza y Belgrano se convirtieron en verdaderos polos calientes, donde la demanda supera ampliamente la oferta.
"Hoy todavía pueden encontrarse departamentos a valores del año pasado, con un dólar devaluado. Eso genera una oportunidad que el mercado no está dejando pasar", explica. Pero advierte: "Es un fenómeno que se irá normalizando progresivamente".
Sin embargo, no todo es entusiasmo. "Lo que el mercado todavía no convalida es el alto precio del metro cuadrado. Los compradores son más selectivos y no convalidan cualquier valor", aclara Puebla.
Mientras tanto, el stock disponible se reduce a ritmo acelerado. "La mercadería que sale al mercado se vende rápido, más rápido de lo que entra. Y eso empieza a marcar una nueva dinámica", concluye Puebla.
Por su parte, Marisa Koifman, directora de Branson Real Estate, señala que "estamos atravesando un punto de inflexión en el mercado inmobiliario y se nota una recuperación sostenida en la actividad. El interés volvió, las consultas aumentan semana a semana y, lo más importante, las operaciones se concretan".
"Es un excelente momento para comprar. Los precios todavía se mantienen en niveles muy competitivos, y quienes actúan hoy están aprovechando oportunidades únicas que dentro de unos meses probablemente ya no existan. Hay una ventana de tiempo muy favorable para quien esté pensando en invertir o en acceder a su primera propiedad", agrega.
Por último, Koifman dijo que "estamos viendo señales claras de reactivación. Hay más movimiento, más desarrollos en marcha, y sobre todo, más confianza. El sector empieza a recuperar su dinamismo y eso se traduce en empleo, inversión y crecimiento a largo plazo".
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