Sin haer caso al pedido del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la Reserva Federal mantuvo hoy sus tasas de interés de referencia.
De esta forma, evitó ceder a las presiones de Trump para continuar reduciendo el costo del dinero.
En su primera decisión de política monetaria desde la asunción de Trump el 20 de enero, los directores de la Fed votaron por unanimidad mantener las tasas entre 4,25% y 4,50%.
"La tasa de desempleo se estabilizó en un nivel bajo en los últimos meses, y las condiciones del mercado laboral se mantienen sólidas", justificó la FED.
En su primera semana en el puesto, Trump presionó a la institución, independiente del poder político, al "exigir" el jueves pasado que "las tasas de interés bajen inmediatamente".
También consideró normal que los directivos de la Fed lo escuchen. "Conozco mejor las tasas de interés de que lo que ellos las entienden", desafió.
"Pienso que conozco (el tema) mucho mejor que el principal responsable" del organismo, dijo en referencia al presidente del banco central, Jerome Powell, a quien no mencionó.
Trump fue quien nombró a Powell en 2017 al frente de la Fed, un organismo al que los presidentes no suelen criticar.
"Los dejaré trabajar pero si no estoy de acuerdo, lo haré saber", enfatizó Trump.
El presidente propone candidatos para los puestos más altos de la Fed pero no tiene la potestad de terminar antes sus mandatos, como forma de preservar la independencia del organismo del poder político.
La economía está sólida, el mercado laboral también y la inflación está en vías de ser contenida aunque aún no baja a la meta de 2%, todas razones para que la Fed espere antes de un nuevo recorte.
La Fed, por otra parte, espera a ver si las promesas de campaña de Trump se concretan, para poder juzgar su impacto en la vida de los estadounidenses.
El republicano se comprometió durante la campaña electoral a aumentar el poder adquisitivo de los estadounidenses tras varios años de alta inflación.
También prometió medidas que para muchos expertos impulsarán las subidas de precios, como los aranceles a productos que ingresan a Estados Unidos, así como recortes de impuestos y expulsiones masivas de inmigrantes ilegales que reducirán la mano de obra disponible.
Las tasas se ubican en 4,25-4,50%, tras estar más de un año entre 5,25-5,50%, en un intento para contener la fuerte inflación post covid.
Tasas altas encarecen el crédito y con ello desalientan el consumo y la inversión, y reducen así presiones sobre los precios. Pero también limitan la dinámica económica.
Según un análisis de los especialistas del banco de inversión Puente, el detalle a considerar en la decisión de la Fed de mantener el rango de la tasa de interés de referencia es que eliminó una frase hecha en diciembre sobre que "se observaban avances de la inflación hacia la meta del 2% de mediano plazo", junto con la adición de la frase de que el mercado laboral en meses recientes se ha mantenido sólido.
"Todo esto tiene un tono "hawkish", apuntando a un ritmo más lento en los recortes de la tasa de interés. La consecuencia de cortísimo plazo es un alza parcial en los rendimientos de los bonos del Tesoro, y presión bajista de corto plazo en los índices de acciones", indicaron.
El reporte del banco de inversión Puente señaló que “a este nivel de riesgo país, el factor idiosincrático sobre los rendimientos de los bonos argentinos pesa relativamente menos”.
“Empieza a cobrar mayor importancia la curva de rendimientos de bonos del tesoro americano, ya que fija el piso de costo de financiamiento en dólares. En ese sentido, las decisiones de la reserva federal son fundamentales”, señaló.
Consideró que la decisión de la FED “ya estaba completamente incorporada en los precios, con lo cual en el margen esta última decisión no debería tener mayor impacto”.
NA
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