Arrancó el Bailando, y arrancaron los escándalos. Flavio Mendoza, jurado del certamen de baile, cuestionó Federico Bal por estar excedido de peso: "Creo que el problema es que el caballero tiene 10 kilos arriba".
Irónicamente, el actor le respondió al jurado: "Si quiere me como un pollito y un tomate abierto con orégano, pero es un poco triste".
El ataque del jurado tuvo más repercusiones y Carmen Barbieri, madre de Bal, decidió salir a defenderlo: "¿Vos creés que ser gordo es un problema? Es un problema para la salud, no para trabajar. Yo te voy a explicar, yo soy una gorda, yo bailo, zapateo y hago muy bien flamenco, de toda la vida. Yo me pongo a la par de otra bailarina. Y si ensayo, bailo bien. Y soy gorda”.
Entrevistada en el programa de Ángel de Brito, Barbieri aseguró: "Si Fede está gordo, con 10 kilos de más, voy a hablar con Santiago para que lo mande a un nutricionista porque es malo para la salud. Es un chico joven. Yo no lo veo gordo, pero es hijo de Carmen".
Para finalizar, Carmen lo defendió pero al mismo tiempo lo hundió: "Fede no está gordo, está lleno de ideas".
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