Ben Affleck y Jennifer López aprovecharon la mañana del domingo para visitar un concesionario de coches en Los Ángeles, pero se llevaron una mala experiencia.
Acompañados del hijo del actor, Samuel, de 10 años, la pareja estuvo probando varios modelos de alta gama.
El protagonista de Batman dejó que el pequeño se subiera a uno de los coches que estaba con el motor encendido.
Sin embargo, hizo marcha atrás con un Lamborghini amarillo y chocó accidentalmente con el que estaba estacionado al lado, una camioneta BMW blanca.
En las imágenes que circulan en todos los portales de noticias, se ve a Ben mediando la situación con los trabajadores del concesionario.
Incluso, el actor fue captado mientras hacía expresiones que mostraban su carácter enfadado. Jennifer, por el contrario, se veía completamente tranquila.
Por otro lado, más de uno de los que se encontraron con el video se preguntaron cómo dejó que su hijo se pusiera detrás del volante.
El coche es un Lamborghini Urus de color amarillo, un “superdeportivo” que alcanza una velocidad máxima de 305 kilómetros por hora y cuesta aproximadamente 253.972 dólares.
Un representante de Affleck le dijo al medio TMZ que todos estaban bien y que no hubo perjuicios que lamentar, ya que ninguno de los dos coches sufrió marcas visibles tras su contacto.
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