Mickey Rourke y Kim Basinger , los protagonistas de la explosiva 9 semanas y media, se subieron al tren de los que pretenden detener el reloj. A casi 30 años del estreno de la recordada película que calentó la pantalla en la década del 80 y marcó toda un camino a seguir dentro del cine para adultos.
Rourke hace mucho que cambió su fisonomía, es cierto. Y es que, tras el éxito de 9 semanas y media, él comenzó a renegar de ese rol de sex symbol que le otorgó Hollywood y se metió de lleno en el mundo del box.
Lo de Kim es un poco más reciente, porque la explosiva rubia -de 61 años- venía llevando los años con mucha altura. Sin embargo, en su última aparición pública se la vio sumamente inexpresiva debido al exceso de bótox y con algún que otro rastro de una "estiradita" facial.
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