Este proyecto es uno de los más personales del popular Gordon Ramsay, que fue testigo de la trágica muerte de uno de los cocineros de su restaurante, en el año 2003, producto de una sobredosis, informan desde el diarioo ABC.es
"Quiero entender el mundo de la cocaína después de perder a uno de los cocineros de mi restaurante de Chelsea. Quiero saber cómo se ha convertido en una epidemia global y cómo afecta concretamente al mundo culinario", explicó el cocinero.
"Entender cómo se hace, transporta, distribuye y consume me abrió los ojos para ver el lado más oscuro de la cocaína, que está lejos del glamour y la inocencia. El documental es impactante, pero abre los ojos y espero que sirva para educar sobre cómo es esta industria", insiste.
Para producir este documental, Ramsay viajó a América Central y del Sur para ver cómo se "cocinan" las drogas ilegales y conoció la violencia que está asociada a la protección de esta sustancia, así como a las guerras que genera entre diversos grupos.
De vuelta en el Reino Unido, el cocinero se sumó a la policía para poder mostrar cómo se captura a un "camello" (aquellos que transportan la droga, en general dentro de su propio cuerpo). Además, hablará con antiguos adictos sobre cómo dejaron de consumir esta mortífera sustancia.
Gastronomía y cocaína, una fórmula muy familiar
El bloguer de The Daily Beast, Jason Sheenan, afirma que “el 95% de los empleados de cocina se drogan".
El neoyorkino, tras pasar diez años trabajando en la alta cocina de los locales más glamourosos de Manhattan no tiene pelos en la lengua al señalar que "cuanto más exquisito sea el plato que estás probando más hasta arriba de coca están los cocineros".
Además añade, "no hay tanta diferencia en la primera vez que recibes un puñetazo en el instituto, la primera vez que pruebas el caviar y la primera vez que te metes una raya, nosotros vivimos de los estímulos". Y sentencia, "he visto cómo cuánto más caro es un plato, más polvo mágico hay de por medio".
Gordon Ramsay es una de las figuras más directas y con menos paciencia del mundo culinario y televisivo. Habrá que esperar a ver este documental para comprobar si también dentro de ese mundo pierde los estribos o el impacto lo termina venciendo.
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