Desde 2017, la tríada creativa de danza integrada por Ollantay Rojas, Lisandro Eberle y Milagros Rolandelli, presenta diferentes producciones en el ámbito escénico y audiovisual buscando siempre poner en tensión los modos de creación del género del tango desde una mirada anclada en el siglo XXI.
Otra poética es posible: ¿Qué pasa cuando una danza y una música muy ligadas al pasado se sumergen en un presente atravesado por rupturas y deconstrucciones?
Toda la energía escénica de la danza se despliega potenciada por un repertorio muy poco visitado del gran Astor Piazzolla, entablando un diálogo en el que el movimiento, los cuerpos y el sonido se convierten en los verdaderos protagonistas de una nueva escena.
El tango, género que supo coronar la calle Corrientes durante su época dorada, regresa a esa misma avenida de la mano de Noestango ofreciendo al público una experiencia disruptiva en la que el espectador podrá revisitar el género y su poética desde una mirada contemporánea y multidisciplinaria.
La pieza reúne a cinco bailarines: Manuco Firmani, Nicolás Minoliti, Ulises García, Milagros Rolandelli y Marcela Vespasiano acompañados por cinco grandes músicos: Emiliano Greco en piano y dirección musical, Matías Grande en violín, Lautaro Greco en bandoneón, Matías Tozzola en guitarra y Manuel Gómez en contrabajo.
“En la creación de Noestango los artistas se predispusieron a un proceso de investigación independiente no común para la industria cultural en donde todo lo que se consideraba como 'tango' podía ser puesto en duda", expresa Rojas.
El espectáculo recibió el apoyo de Mecenazgo Cultural, Prodanza y el Fondo Nacional de las Artes. También obtuvo nominaciones a los premios Trinidad Guevara 2023 como Mejor Coreografía, a los premios Teatro del Mundo como Mejor Diseño de iluminación (Agnese Lozupone) y recibió el premio Luisa Vehil como Mejor Obra de Teatro Musical.
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