Desde niña, Paula Cabrero soñaba con ser cantante y triunfar en el mundo de la música. Sin embargo, por cumplir con el mandato familiar, postergó su sueño de componer, grabar, subir a los escenarios y disfrutar la música e ingresó al mundo del espectáculo por otra puerta: la que abre una "fashion designer" al vestir a famosas.
En los últimos años hizo presentaciones musicales esporádicas, y ahora está en plena grabación de “Amor elevado”, un disco de 10 temas propios o en colaboración con otros autores y en los que conviven diferentes géneros como reggaetón, bachata y cumbia.
“En mi casa se respiraban melodías y partituras. Todo el día sonaban Los Beatles, Elvis Presley y Louis Armstrong, hasta música clásica. Verdaderamente me encantaba cuando mi papá -que es veterinario- se ponía a tocar y cantábamos juntos”, rememora Paula.
Cuando cumplió 12, comenzó a estudiar actuación con Hugo Midón. Tres años después, decidió tomar clases de canto con la profesora de técnica vocal Andrea Serri. Si bien, en esos momentos sintió fuertemente que su camino iba por el lado artístico, algo muy interior le decía que tenía que terminar la escuela y “seguir una carrera universitaria tradicional, que me asegurara el futuro”, cuenta.
Se recibió de abogada, aunque no sentía pasión por su elección. Luego estudió diseño de indumentaria, que cursaba mientras trabajaba como administrativa en un banco. "Sentía que mi parte más artística empezaba a florecer y, con ese costado empresarial que heredé de mamá, busqué la veta comercial y comencé a vender ropa en forma online. Me empezó a ir de maravillas. Dejé el banco y me aboqué a la música con toda mi energía”, afirma la joven oriunda de Ramos Mejía.
Desde entonces, se dedicó de lleno a diseñar y vestir a modelos y actrices reconocidas, como Belén Francese, Tamara Bella, Agostina Alarcón, entre muchas otras. Justamente, con Francese y Roly Serrano se dio el gusto de participar en una obra teatral, por streaming.
“Lograr mi independencia económica fue el empujón que necesitaba para dedicarme a la música", porque cada vez que tenía un momento libre volvía a agarrar el micrófono para cantar y a dar rienda suelta a su pasión.
Tiempo atrás se le presentó una gran oportunidad: ser vestuarista y cantar en la previa de cada función de “Radojka”, obra teatral protagonizada por Patricia Palmer y Cecilia Dopazo. “Fue una gran experiencia”, asegura la cantautora de 38 años, quien tuvo también la dicha de interpretar un éxito de The Beatles, junto a su padre, en un colmado teatro Astros.
Disfrutando su presente, Paula Cabrero concluye con un mensaje para las nuevas generaciones: “Hay que confiar en uno mismo y en lo que te apasiona que las cosas se te terminan dando”.
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