Un descubrimiento precoz, una fulgurante carrera como modelo, novia de un "Grande Pa" y fantasía de un "Casado con hijos". Mónica Gonzaga recibió a Erica Fontana en su casa para una nueva entrevista del ciclo "He Vivido", dónde le contó sobre sus relaciones con Julio Iglesias y Cacho Castaña y un matrimonio que lamentablemente fue muy breve.
La fama la encontró casi de casualidad y en muy poco tiempo dio un gran salto al estrellato que la encontró con grandes figuras como el mismísimo Negro Olmedo. Pero detrás del éxito del cine, el teatro y la TV, también hubo dolor, con un matrimonio con Alejandro Sessa que tuvo un abrupto y doloroso final que la obligó a hacerse fuerte de golpe.
"Nunca pensé que iba a quedar embarazada a los 39. A los seis meses quedé viuda pero uno no se puede caer en ese momento. Recién te permitís hacer un duelo cuando la cosa se acomodó. Es por eso que tuve ataques de pánico y depresión a los dos años del nacimiento de Adrián".
Sin embargo pudo recuperarse, volver a ponerse de pie y regresar a la escena. Su variada carrera cuenta con un paso por "Los Simuladores", en un capítulo que quedó para el recuerdo: "El Vengador infantil"
Su vida vertiginosa e intensa la tuvo contra las cuerdas en dos momentos que jamás olvidará: "Cacho decía que tenía un angelito que me protegía. En la ruta volqué con el auto, me llevaron a la asistencia pública y de ahí al teatro. En esa época teníamos muy metido lo del show must go on. Cuando lo vi al Negro (Olmedo) lo abracé como si fuera mi padre".
La otra fue en Punta del Este, cuando un día de playa se convirtió en tres semanas internada en terapia intensiva: "Me sentía mal, me fui a la cama y no me enteré de nada más. Tuve un neumococo, estuve internada con suero".
Fama, reconocimiento, tapas de revista, películas, dinero y amoríos, pícara y orgullosa, Mónica asegura: "Viví una vida a pleno, con mucha suerte y pienso que la voy a seguir viviendo así"
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