La situación social en diciembre de 2001 era tensa. El mes comenzó con Domingo Cavallo anunciando el “Corralito”, diez días después la CGT y la CTA realizaron una huelga general y el 19 de diciembre en medio de protestas y saqueos de supermercados el presidente Fernando De La Rua decretó el estado de sitio. Esa misma noche, miles de personas salieron a la calle a cacerolear desafiando el estado de sitio y comenzó la represión. Al día siguiente, otra vez los manifestantes se dirigieron a la Plaza de Mayo para dar comienzo a la jornada más violenta y decisiva. El detonante fue la agresión de la que fueron víctimas las Madres de Plaza de Mayo cuando intentaron hacer su tradicional ronda y fueron reprimidas por policías a caballo. Esa imagen encendió la chispa que detonó un combate entre manifestantes y policías que no finalizó hasta que De La Rúa huyó en helicóptero y el trágico saldo de 39 muertos por la represión policial.
María Julia Mastromarino vivió las jornadas desde el interior de la Casa Rosada y tuvo la posibilidad de reunirse, junto a los otros periodistas acreditados, con De La Rúa antes de que decretara el estado de sitio. Ese mismo día Anabella Messina, realizó una de sus primeras coberturas como periodista desde los saqueos que se apoderaban del conurbano bonaerense. Guillermo Panizza, Milva Castellini y Diego Pietrafesa, entre gases y balas, registraron los enfrentamientos y la represión de la cual también fueron víctimas.
Para ellos, fue un antes y un después en sus carreras. Les tocó contar y ser testigos directos de un hecho histórico, que a diferencia de otras coberturas, sucedía en su propio país. Veinte años después, recuerdan y reflexionan sobre esas jornadas. El material periodístico que allí realizaron, hoy es parte de la memoria colectiva de todo un país.
Comentarios