Tres historias distintas de tres personas reales que, sin contactos ni padrinos, encontraron el trabajo de sus sueños gracias a un video viral. El algoritmo, ese azar moderno, les abrió la puerta.
Jeremías Merlo. Futbolista de Gimnasia y Esgrima La Plata
Su mamá subió un videíto casero en las redes jugando al fútbol. El video explotó, se movió por todos lados y terminó llegando a los ojos correctos. Y de golpe, Jeremías pasó a jugar en Primera.
Anabel Sánchez Modelo internacional
Anabel grabó un casting casero para participar en una búsqueda de talento de Vogue. Lo subió a Instagram sin demasiadas expectativas. El video se viralizó y la transformó en horas: pasó de buscar oportunidades a convertirse en top model.
Tobika, músico.
Subió una canción a redes. Otra vez: un video, un algoritmo y una explosión. Lo llamó un productor. Llenó dos Niceto, fue telonero en el Movistar Arena de Belé y ahora lo convocaron para Lollapalooza.
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