La crisis llevó a que muchas personas se reinventen, a que busquen alternativas extra con el fin de poder generar más ingresos para, en algunos casos llegar a fin de mes, en otros lograr un extra que habilite poder darse un pequeño lujo o tal vez para no llegar tan ajustados a los últimos días.
En esta reinversión, el poner cuartos en alquiler y compartir casa con extraños está siendo algo cada vez más común. En Europa ya es usual, y acá todo pareciera indicar que en un futuro cercano también va a serlo.
Para conocer cómo funciona, visitamos a Mavira una mujer que después de que sus dos hijas se fueran a vivir solas vio la opción de ganar dinero ofreciendo sus cuartos a estudiantes, a María otra mujer que tuvo seis hijos, hoy ya todos adultos, ella siempre estuvo acostumbrada a vivir con gente y teniendo dos cuartos libres se animó a publicarlos y alojar a desconocidos para ganar unos pesos extra y así solventar los gastos del departamento y mantenerlo a punto, y también a Lautaro, él es un joven oriundo del Chaltén que deseaba vivir en Buenos Aires, pero veía a los precios altísimos como una contra para vivir en un lugar que a él le gustara, entonces optó por mudarse a una casa en Palermo con varios cuartos para alquilarlos y así poder costear el monto total.
Ellos tres, por diferentes razones necesitaban un ingreso extra, y fue por eso que decidieron animarse a publicar sus casas y sumergirse en la aventura de vivir con desconocidos y convertir sus hogares en “Casas Abiertas”.
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