Roberto Fernández Montes fue asesinado en su departamento de la calle Aranguren del barrio de Caballito el sábado 21 de enero de 2017.
Al principio sus dos hijas y su pareja no lograban ubicarlo y después de hacer la denuncia a la policía por la desaparición y recorrer los lugares habituales a los que concurría su padre, sus hijas lograron conseguir las cámaras de seguridad del edifico y allí se dieron cuenta de que a su padre lo habían asesinado y que uno de los asesinos era Santiago Corona, el esposo de Natalia, una de las hijas.
Cuando se dieron cuenta de que Corona había perpetrado el crimen, mediante un artilugio lograron que vaya hasta la comisaria y allí quedó detenido.
El cómplice del asesinato fue identificado como Pedro Ramon Fernández Torres, de nacionalidad paraguaya que trabajaba como carnicero en un local de Esteban Echeverria. Cuando los investigadores fueron a buscarlo ya se había fugado.
Una vez que Corona y el carnicero asesinaron a Fernández Montes trazaron un plan para deshacerse del cuerpo y borrar las pruebas. Subieron el cuerpo del empresario al auto de una de las hijas, que estaba en la cochera del edificio, y lo llevaron hasta la localidad de Los Pozos, en cañuelas. Allí lo incineraron a la vera de un camino vecinal en una zona descampada.
Se cree que el carnicero manejó el auto hasta su casa y allí también lo prendió fuego. Cuando los investigadores llegaron a buscar a Fernández Torres, encontraron el auto carbonizado en la esquina de su casa.
La última información que hay de Fernández Torres es que se tomó un micro en Puente Lanoria con destino a Asunción del Paraguay pero no hay registros de que haya salido del país ni que haya entrado al país vecino.
El carnicero continua siendo buscado con captura nacional e internacional y se ofrece una recompensa de 2 millones de dólares por cualquier información.
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