Portada  |  04 octubre 2018

Escenarios: la última cena de Rodrigo

Aquí en el Corralón estuvo también su hijo de apenas dos años, Ramiro Bueno, que hoy tiene 21 años. Rodrigo, Patricia y Ramiro eran habitués de este restaurante, esa noche, como siempre, los recibió Guillermo Miguel, el dueño del Restaurante.

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Rodrigo Bueno, el Potro, jamás imaginó que en este restaurante, el Corralón, sucedería su última cena. Ese día fue muy importante para él, pensaba encaminar el sentido de sus pasos; dejar de dar entre 25 y 30 recitales semanales, espaciar sus presentaciones, acercarse más a su hijo y a su ex mujer.

Aquí cenó junto a su hijo Ramiro de dos años, la madre de su hijo Patricia Pacheco y su manager. A la media hora de llegar al lugar, se sumaría a la mesa Fernando Olmedo, el hijo mayor del Negro Olmedo. Fernando fue la única persona que tuvo el mismo destino que el cantante.

Su único manager, fue elegido por su padre Eduardo “Pichín” Bueno. Lo acompañó hasta su última presentación, él es José Luis Gozalo. La primera etapa musical de Rodrigo, no fue fácil tuvo que pegar un volantazo musical para ocupar la cima más alta del éxito.

Aquí en el Corralón estuvo también su hijo de apenas dos años, Ramiro Bueno, que hoy tiene 21 años. Rodrigo, Patricia y Ramiro eran habitués de este restaurante, esa noche, como siempre, los recibió Guillermo Miguel, el dueño del Restaurante.

Quién atendió la mesa esa noche fue Salvador Garnica, el mozo que tiene recuerdos imborrables de esa noche. Después de la muerte de Pichín Bueno, Pepe Gozalo ofició de padre de Rodrigo.

Gozalo y Ramiro, coinciden, los vínculos dañinos o “los amigos del campeón” empujaron a Rodrigo a un precipicio de excesos. Todos los comensales de la última cena lo acompañaron al Potro al recital que dio en Escándalo, la discoteca de la ciudad de La Plata. En ese lugar, junto a su padre, Ramiro tuvo una participación especial.

Cuando terminó el recital volvieron en la camioneta del cantante que él mismo la manejaba, su ex mujer, su hijito iban en el asiento del acompañante y detrás Fernando Olmedo, el músico Jorge Moreno, y el locutor de radio Alberto Perera.

En la autopista Buenos Aires La Plata, mientras atravesaban la localidad de Berazategui se produjo un accidente donde Rodrigo perdió el control de su vehículo, volcó y fue expulsado, el golpe le provocó la muerte. Fernando Olmedo también perdió la vida.

La música de Rodrigo está signada por su potencia, carisma y su energía en el escenario. Todavía lo vemos y lo escuchamos, es una marca que lo trasciende y siga viva.

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