Portada  |  23 junio 2022

Estafadores en tu celular: el delito de moda

La casilla de mail, el home banking, la billetera virtual, el WhatsApp, entre otras cosas. Cada vez es más la información sensible que llevamos en nuestros celulares.

Informes Especiales

La casilla de mail. El home banking. La billetera virtual. El WhatsApp. Las redes sociales. La lista de contactos. Cada vez es más la información sensible que llevamos en nuestros celulares. Tanto que ya casi no los roban por su valor de reventa.

Según los expertos, hay un nuevo fenómeno: ahora los roban para acceder a esos datos y vaciar cuentas bancarias, hacer compras con tarjetas de crédito y hasta gestionar préstamos millonarios. Todo, y simplemente, al alcance de unos pocos clicks.

A Francisco le pasó dos veces en menos de seis meses. En diciembre le robaron el teléfono a mano armada y, cuando al rato quiso bloquear sus cuentas, ya era tarde. No le quedaba ni un centavo. Y no solo eso. A través de Mercado Pago habían obtenido un préstamo de miles de pesos a su nombre.

La empresa se hizo cargo de cancelar el préstamo. Del dinero que tenía en su billetera virtual, le dijo que se olvidara. Después de esa experiencia, Francisco adoptó todas las medidas de seguridad que le aconsejaron. Como la doble verificación para acceder a cada una de sus cuentas.

Tampoco eso fue suficiente. Hace 15 días le volvieron a robar el celular. Y con el mismo desenlace. Su billetera virtual quedó vacía en cuestión de minutos y se habían hecho un préstamo de más de 900 mil pesos.

“Esta vez no recuperé nada. Y lo que más me indigna es que sea tan vulnerable el sistema de la empresa, que encima después no se hace cargo. Parece que me van a anular el préstamo, pero por ahora sigue activo. Y lo que tenía en la cuenta no lo recupero más”, se queja Francisco.

“Hay algo muy importante y que nadie hace. Ponerle un pin a la tarjeta sim del celular –explica Martina López, especialista en ciberseguridad de ESET-. Porque lo que hacen es sacar la sim y usarla en otro teléfono que no esté bloqueado. Generan una nueva clave y así acceden a todo”.

El caso de Anabella refleja otra modalidad de la misma estafa. Publicó un reclamo contra su banco en Twitter. Y alguien, con una cuenta casi idéntica a la del banco, la contactó para ofrecerle ayuda. El siguiente paso fue pedirle el número de teléfono, después enviarle un mail con un código y así, en cuestión de minutos, ingresar a su home banking y vaciarle todos sus ahorros.

Desde la unidad fiscal de cibercriminalidad de la Nación confirman que el aumento de los casos es incesante. Es que los celulares ya son parte de nuestras vidas. Pero los robos y las estafas, lamentablemente, también.

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