Portada  |  14 junio 2022

Herederos: Carlos Nair, el hijo de Carlos Menem

La vida de Carlos Nair Menem fue y es distinta. Sus recuerdos lo marcaron en lo más profundo, su camino ha sido estrepitoso, vertiginoso, valiente. En Herederos, decide introducirse en sus propias memorias, de alguna manera vivenciarlas de nuevo y entenderlas un poco más, con el paso del tiempo.

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Telefe Noticias viajó a la provincia de Formosa, a Pirané. En esa localidad creció Carlos Nair, en la casa de su madre. Allí vivió las amenazas más aterradoras, durmió junto a sus guardaespaldas; allí buscó su identidad y reconocimiento paterno, se escondió de los periodistas que intentaban obtener la primera fotografía del hijo extramatrimonial del presidente. Allí se suicidó su madre, Martha Meza. En aquella casa, marcada por sucesos trascendentales, Carlos recuerda su pasado, para comprender su presente.  

Desde niño supo quién era su progenitor. Recuerda las innumerables visitas a su padre, tanto en hoteles, lugares privados, como también la Quinta de Olivos. Lo hacían entrar por una puerta trasera para que nadie lo viera, y ya desde adentro, hacía las más diversas travesuras. Entre ellas, se tiraba en una especie de pileta y gritaba que no sabía nadar, para ver cómo los guardias presidenciales se tiraban a rescatarlo, con celulares y armas en mano.  

Se divertía, pero anhelaba. Su búsqueda por el reconocimiento paterno se tornó en una especie de obsesión. Pasaban los años y el presidente de la Nación no le concedía formalmente el apellido, a pesar de sus repetidos pedidos. Zulemita amenazaba con hacerse daño en caso de que el apellido fuera otorgado, llegaron a ofrecerle, a él y a su madre, pasajes a España y un negocio próspero a nombre propio, para nunca más volver. Pero ninguna de las justificaciones o propuestas lo desviaron de su objetivo. Llegó el momento en que, incluso, comenzó un juicio contra Carlos Saúl Menem por el formal reconocimiento, decisión que este comprendió e incluso felicitó.  

Con el pasar del tiempo, aquel hijo formoseño optó por participar del reality Gran Hermano, en donde contó su historia y sus mayores deseos. Fue cuando sale de la mediática casa que escucha una entrevista a Carlos, en la que afirma ser su padre. La verdadera victoria de una identidad fortalecida. 

Desde aquel momento, desarrolló la relación con sus hermanos y su padre de una forma libre, fuera del ocultamiento. Y se sintió acompañado hasta en sus momentos más oscuros, donde las drogas, las armas y el encarcelamiento por poco lo destruyen del todo.  

Sufrió la muerte de Carlos Saúl con profundo dolor, como si hubiera vivido con él durante toda su vida, como si ninguna tensión hubiera sucedido, como si la presencia y reconocimiento paterno hubieran sido completas.  

Hoy descarta- o intenta hacerlo- todo reproche o juzgamiento. Perdonó a su madre por la decisión fatal que decidió tomar, y perdonó a su padre, sin poder siquiera expresar en palabras en qué aspectos lo disculparía.   

Es que el tiempo ha borrado lo amargo, para conservar y atesorar los mejores momentos. Y así decide transitar su vida, una historia distinta.  

Agradecimientos:
 
Jardín Japonés- @vivero.jardinjapones
Sergio Miyagi- director de prensa del Jardín Japonés

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