Paco era un joven que vivía en La Paquita, un pueblo muy chiquito de la provincia de Córdoba. Jugaba al vóley desde chico y a los 19 años tuvo la oportunidad de ir a probarse a la Capital para ser jugador profesional y cumplir el sueño de toda su vida.
Lo seleccionaron para jugar todo ese año en un club importante y así juntó todas sus cosas, le avisó a su familia y amigos y se fue del pueblo.
Paco tenía una novia en ese momento era imposible mantener una relación a distancia, así que decidió dejarla para ir a probar suerte.
Pasó un año jugando en ese club, al volver al pueblo en el período de vacaciones, Paco se encuentra con su novia, ella le cuenta que tuvo una hija de los dos y que a los 15 días de haber nacido la había dado en adopción.
El mundo se detuvo en este instante, Paco no sabía dónde buscar, pidió ayuda a sus amigos, a su familia, pero no logró conseguir ningún dato.
En ese momento decidió volver al pueblo, ya nada iba a ser igual, no podía seguir jugando, solo pensaba en aquella niña que no podía encontrar.
Paco pasó de ser jugador a técnico, cada vez que veía a chicas jugar buscaba coincidencias, pensaba que debería ser alta como él y si era así podía jugar vóley, no iba a parar hasta encontrarla.
En el club donde estaba trabajando como cuerpo técnico hicieron una selección de chicas de otras provincias y de otras localidades de Córdoba. Él se ocupaba de completar las planillas cuando le llamó la atención una chica, se llamaba Julia, vivía en Santa Fe, pero había nacido en Esperanza, igual que su hija, el 29 de abril de 1990, igual que su hija. Físicamente, eran muy parecidos, caminaba igual que él y tenía su misma nariz. Pasó la prueba y no dudó en acercarse a sus compañeros de equipo y contarles la historia, ellos le sumaron el dato que necesitaba para confirmar sus sospechas, Julia era adoptada.
Desde ese momento Paco pasó varios meses cerca, pero no se animaba a decirle nada, pero un día una persona le escribió a Julia y le preguntó si quería saber quién era su papá biológico, ella respondió que sí.
Desde ese momento construyen juntos una nueva relación, ella asegura que son Paco y Julia, un vínculo único, que van construyendo día a día, recuperando el tiempo perdido.
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