Belén e Ismael se pusieron de novios y tenían pensado ir despacio en la pareja, pero de repente una noticia los sorprendió, ella estaba embarazada. Estaban muy emocionados, el embarazo transcurrió con tranquilidad, hasta que en el quinto mes les contaron que eran gemelos, pero no terminaba ahí, al siguiente mes en otra ecografía los médicos descubrieron que iban a ser siameses.
Hasta ese momento no se veía por donde estaban unidos, tampoco sabían que calidad de vida podían tener, lo que si les habían dicho es que tenían un riesgo alto, tanto Belén como los bebés.
Llegó el parto, Gael y Agustín nacieron en Marzo de 2016, al principio les dijeron que había que esperar 48 horas y los trasladaron al Hospital Garrahan para operarlos rápidamente. Ellos estaban bien, compartían varios órganos, pero los médicos querían ser cautos, había que esperar. Por ahora la idea de separarlos no era una opción posible.
El tiempo pasó y las 48 hs pasaron a ser tres meses. Llegaron los 6 meses y empezaron a comer, aunque tuvieron complicaciones. Cumplieron un año y lo festejaron, pero a los pocos días toda esa felicidad se desmoronó, Gael entró en paro a raíz de una neumonía que lo venía afectando. Los tuvieron que trasladar de urgencia al Garrahan donde los médicos hicieron todo lo posible por salvarle la vida. A los días se contagió Agustín, ambos quedaron en coma por 55 días. Belén lo recuerda con mucha angustia, el día que los llamaron y les dijeron que desde la medicina se estaba poniendo todo, solo dependía de ellos.
Ellos eligieron vivir y desde ese momento Belén e Ismael piensan en el día a día, no saben cuánto tiempo más van a poder disfrutar de sus hijos, por eso pensar en separarlos ya no es una prioridad.
Gael y Agustín van a tercer grado, tienen muchos amigos en el colegio que los llaman “los mellis” Ellos no quieren separarse, reciben comentarios y miradas que no eligen, las preferirían evitar, pero se defienden de eso y siguen los desafíos que se proponen. El último logro: Poder caminar. Lo lograron y sus papás están llenos de orgullo.
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