En 1989, Marcelo Fonticelli, el dueño del parque ITAL JUEGOS se asentó en los terrenos linderos a la estación de trenes de Laferrere y nunca más se fue.
Todos los vecinos de la zona subieron en algún momento a sus juegos, siendo la década del 90, su época dorada.
Solía abrir por la tarde y cerrar por la madrugada, pero debido a la inseguridad de la zona, su dueño decidió empezar a cerrarlo cuando cae la noche.
El parque es atendido por la familia de Marcelo, su hija y sus sobrinos manejan los juegos, su mujer atiende el puesto de comidas y él suele manejar la caja en la boletería, aunque disfruta mucho manejar los juegos y divertir a los visitantes que se acercan al parque.
ITAL JUEGOS estuvo 17 meses cerrado por la pandemia, sufrió robos de cables y de la pintura que tenían reservada para mejorar los juegos esta temporada. Sin embargo, Marcelo salió adelante y decidió abrir el parque como todos los años, aunque los juegos se ven despintados y algunos se encuentran fuera de circulación.
La entrada al parque es gratuita, los tickets cuestan $500 para 10 juegos. Marcelo afirma que es la manera más económica para que puedan venir al parque las familias de la zona.
ITAL JUEGOS cuenta con los juegos más clásicos de los parques, las sombrillas voladoras, el gusano loco, los autos chocadores y la estrella del lugar: el barco pirata, que disfrutan grandes y chicos.
"El parque de Laferrere" un clásico de la zona de "La Matanza" que sigue vigente 30 años después.
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