Trabajan todos juntos, en la misma heladeria. Comparten la mayor parte de sus días en la empresa familiar, unidos. Continúan el legado del padre de Hector, heladero, que encabezó la empresa por años. Hoy la dirige Hector, con pleno entusiasmo. Acompañado de su hermano, sus sobrinos e hijas.
Esta familia disfruta compartir la diaria, y hay muy poco conflicto. En la relación que mantienen, es interesante escuchar la diferencia generacional entre los más grandes y los más jóvenes de este grupo, con sus distintas ideas e intereses. El intercambio de opiniones deriva en un equilibrio que hace crecer a la empresa, con su anclaje en la tradición y su adaptación al mundo actual.
Hoy ninguno de los integrantes dejaría su cargo en la heladería. Saben que su lugar, hoy, es en un ámbito que los una, en un mismo proyecto, una misma tradición, un mismo objetivo.
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