El 23 de Febrero de 2019, Natacha Jaitt fue a una reunión en el salón de fiestas Xanadú en La Ñata. Horas más tarde, apareció muerta, totalmente desnuda, en una habitación del lugar.
Esa noche la acompañaban Gonzalo Rigoni, dueño del lugar, Gaspar Fonolla y Gustavo Bartolín, amigos de Rigoni, Raúl Velaztiqui Duarte, amigo de Natacha y Luana, una prostituta amiga de Bartolín.
Natacha muere aproximadamente a las 1:30 de la madrugada. Cuando llegó la policía en el lugar solo se encontraban Rigoni y Velaztiqui Duarte. El resto se habían ido del lugar al darse cuenta que Natacha estaba muerta.
Su hermano Ulises denuncia que la justicia no investigó como debía, que no hizo careo entre los presentes de aquella noche y tampoco cree que su hermana haya muerto por sobredosis.
A tres años de la muerte de su hermana, sigue pidiendo justicia.
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