Portada  |  09 mayo 2022

Soterramiento del tren Sarmiento: una obra paralizada y deteriorada

Telefe Noticias muestra por primera vez cómo es el soterramiento del Tren Sarmiento, la obra que fue anunciada por tres presidentes y nunca se terminó.

Informes Especiales

Parece el cuento de la buena pipa. Pero no. Es peor. Porque no es un cuento. Tampoco un chiste. La tantas veces prometida obra del soterramiento del tren Sarmiento es pura y triste realidad.

A 16 años de su primer anuncio, está completamente paralizada y deteriorada. Telefe Noticias lo comprobó al descubrir uno de los túneles construidos en Ciudadela, que permanece abandonado como mudo testimonio del olvido y la desidia.

Mientras tanto, casi a diario se producen accidentes en los 52 pasos a nivel que se proyectaban eliminar con la puesta en funcionamiento del soterramiento. Esa es la cara más dramática, porque se trata de vidas humanas que se pierden. Solo en lo que va del año diez personas murieron. Y 21 si se suman los casos de suicidios.

Pero también está la otra cara del problema: la de los millones de pasajeros que viajan en pésimas condiciones porque no se puede aumentar la frecuencia de los trenes.

La primera noticia de la obra se produjo el 21 de febrero de 2006, cuando el entonces presidente, Néstor Kirchner, convocó a una licitación pública. Dos años después, ya durante el gobierno de Cristina Kirchner, finalmente la construcción fue adjudicada a un consorcio de empresas integrado por la argentina IECSA; la brasileña Odebrecht; la italiana Ghella y la española Comsa.

Odebrecht había prometido que el proyecto contaría con el financiamiento privado del Banco de Desarrollo de Brasil, pero, como no llegaba, recién en 2011 se produjo un nuevo avance: con bombos y platillos arribó al puerto de Zárate la tuneladora alemana, promocionada como “la más grande jamás usada en Latinoamérica”.

Faltaba ahora que llegara al obrador instalado en Haedo. No se sabe por qué, un año demoró en llegar de Zárate hasta Haedo. El 2 de julio de 2012, el por entonces ministro de Transporte, Florencio Randazzo, encabezó un gran acto para presentarla en sociedad.

Parecía estar todo listo. Pero no. La tuneladora quedó ahí estacionada en el obrador, a la espera de que la hicieran funcionar. Dos años después, el 27 de junio de 2014, el entonces jefe de gabinete, Jorge Capitanich, anunció que se estaba por llegar a un acuerdo para obtener el tan mentado financiamiento privado y que en el tercer trimestre de ese año comenzaría la obra. El pronóstico volvió a fallar.

Con el cambio de gobierno llegaron nuevas promesas. El 16 de febrero de 2016, el que “cortó la cinta” fue el recién asumido presidente Macri, en un acto en el obrador de Haedo junto al primer ministro de Italia, Matteo Renzi, quien había gestionado el financiamiento de bancos europeos.

Otra vez sopa. La máquina siguió sin arrancar. Hubo que esperar ocho meses más para que el 12 de octubre de 2016 Macri volviera a encabezar un acto en el obrador junto a varios ministros e intendentes. Esta vez sí, por fin, la tuneladora comenzó a hacer su trabajo. Había pasado una década desde el primer anuncio.

Dos meses después, lo que era un secreto a voces, estalló con la declaración de un ex directivo de Odebrecht ante la justicia brasileña. Denunció que habían pagado 30 millones de dólares en coimas a funcionarios argentinos.

La denuncia salpicó al exministro Julio De Vido, al exsecretario de Transporte Ricardo Jaime, pero también a empresarios como Angelo Calcaterra, dueño de IECSA y primo de Macri, y Jorge “Corcho” Rodríguez.

A pesar de eso, la excavación seguía avanzando. El plan era llegar con el túnel desde Haedo hasta Caballito y construir 11 estaciones subterráneas, pero en enero de 2019, con Guillermo Dietrich como ministro de Transporte, la obra se detuvo a la altura de Villa Luro por falta de recursos. La tuneladora quedó abandonada junto con todo el proyecto y más de 200 operarios fueron despedidos.

En la avenida Rivadavia, que corre paralela a las vías, se pueden ver todavía hoy los obradores montados a la altura de muchas de las estaciones del tren. Telefe Noticias logró ingresar a uno de ellos, en Ciudadela, para recorrer un túnel de 200 metros completamente abandonado y con filtraciones de agua que lo deterioran día a día.

Nada hace pensar que la obra se reactivará en breve, si es que alguna vez se reactiva.
Cuando asumió el gobierno de Alberto Fernández las autoridades del área manifestaron la intención de retomarla junto con la ciudad de Buenos Aires. Todo quedó en intenciones.

Fuentes del ministerio de Transporte dijeron a Telefe Noticias que están esperando desde hace meses los resultados de una auditoría de la Universidad de San Martín para ver qué hacer. Por eso no se sabe si algún día el soterramiento del Sarmiento se hará realidad.

Lo que sí se sabe es que ya se gastaron cientos de millones de dólares. Que la tuneladora se descompone lentamente en algún lugar de Villa Luro. Que sigue habiendo personas que mueren por accidentes en los pasos a nivel. Que los pasajeros viajan en condiciones inhumanas. Y que en 16 años lo único que parece haberse hecho es un inmenso monumento a la corrupción y a las promesas incumplidas.

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