Portada  |  26 mayo 2017

Al costado del muro: una visita al hotel con la peor vista del mundo

Tiene nueve habitaciones que dan al muro que divide Israel y Palestina. Está todo intervenido por el artista callejero Bansky

Internacionales

¿Si tuvieras 30 minutos antes de que tu casa sea demolida, qué te llevarías? Esto se pregunta Bansky en un cartel que está sobre una valija armada por un palestino con algunas prendas de ropa, fotos y una llave. Al lado, el artista pide que uno se imagine la historia de una sandalia, una mochila rosa y unas zapatillas de una nena empolvadas por los efectos de un bombardeo en Gaza. Todo forma parte de una de sus tantas exhibiciones que buscan concientizar cómo se vive en Palestina el conflicto con Israel.

A Banksy no se le conoce la cara. Tampoco su nombre. Pero probablemente todos hayan visto, aunque sea una vez, alguno de sus grafitis e intervenciones. De hecho, es el artista callejero más conocido del mundo por sus sátiras sociales y políticas. Empezó pintando con aerosoles trenes y paredes de Inglaterra a principios de los 90 y, a comienzos del año 2000, expandió su arte por todo el mundo: casas, paredes, murales, museos, parques de atracciones. En 2005 los territorios palestinos captaron su atención. Allí empezó por el muro que divide a Israel de Palestina, paredes en la vía pública y luego en Gaza, a donde llegó infiltrándose por túneles ilegales, en sitios destruidos tras los bombardeos. Una paloma con una rama de olivo en el pico y chaleco antibalas con la diana del francotirador, un hombre que arroja flores en vez de bombas y una nena que cachea a un soldado son algunas de sus imágenes más conocidas en Palestina. Pero su intervención más reciente allí es el hotel "con la peor vista del mundo" ubicado en Belén, Cisjordania ocupada. Se llama el hotel Walled off (amurallado), está ubicado a metros de un puesto de control del ejército israelí y abrió sus puertas en marzo de este año.

                                        

"Vi al grupo que trabajó con Banksy cuando vino en 2005 y 2007 pero no sé cuál de ellos era él", relata Yamen Elabed a telefenoticias.com.ar. Yamen es un ciudadano palestino que trabaja como guía turístico en Hebrón y Belen y también tiene su local familiar ubicado a metros del hotel. El hombre explica que Banksy construyó el hotel allí para hacer la zona frente al muro más conocida y popular y así permitir que la gente observe la situación. "El lugar antes de que Banksy construyera estaba casi vacío y nadie se acercaba por aquí", cuenta.

El hotel tiene nueve habitaciones y su particularidad es que todas tienen vista al muro de separación construido por Israel en 2002 y están decoradas por Banksy. Por ejemplo, en la pared de un cuarto un grafiti muestra a un soldado israelí y a un joven palestino enmascarado durante una pelea de almohadas. En el lobby del hotel, hay ángeles con máscaras de oxígeno colgando del techo, cámaras de seguridad expuestas como trofeos y una pintura de Jesús con un punto que corresponde al haz de luz que emite un arma de largo alcance por el que sobrevuelan aviones militares. Además, en el último piso hay una galería de arte que exhibe las obras de los más notables pintores palestinos. Y en la plata baja un museo dedicado específicamente a la historia del muro y de la guerra.

El objetivo del “walled off” hotel es atraer turistas de todo el mundo para reflexionar sobre el conflicto, experimentar lo que es vivir bajo la ocupación y a su vez revitalizar la economía local. "Definitivamente este emprendimiento de Banksy atrajo muchos turistas a la zona", cuenta el palestino Elabed. El artista anónimo británico dejó claro a través de la web que no está alineado a ningún movimiento político ni grupo de presión y que el staff de empleados palestinos ofrecen una cálida bienvenida a los jóvenes israelíes que quieran visitarlo. También remarca que se inauguró en 2017 porque se conmemoran cien años desde que los británicos tomaron el control de Palestina y provocaron un siglo de confusión y conflicto.

"El muro crea más problemas y odio. No sé qué podemos hacer ya, nunca han resuelto nada", se lamenta Yamen quién es una víctima diaria, entre otras cosas, del destrato con los puestos de control del ejército israelí cuando tiene que cruzar por alguna ruta para llevar a los turistas de una ciudad palestina a la otra.

El muro es una estructura militar de 700 kilómetros de hormigón y valla metálica, alambres, zanjas y puestos de control construidos por el gobierno de Israel para marcar la separación de Israel con los territorios palestinos de Cisjordania. Fue condenado y declarado ilegal por la ley internacional. Depende de quien hable se trata de "una medida vital de seguridad" o de "un muro del apartheid" que un trae dramático en la vida diaria de los palestinos. En medio de esa dicotomía, lo que intenta Banksy es derribar el muro y construir puentes.

Por Catalina de Elía@CatadeElia

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