El caso conmocionó a España. Germán y Aroha, dos jóvenes de 28 y 27 años, perdieron a sus hijos antes de que cumplieran cinco meses. El primero, Omar sufrió una fractura de cráneo, y el segundo, Dylan murió con varias costillas también fracturadas.
Ninguno de los padres pudo explicar bien por qué su hijo se había fracturado el cráneo Omar.
Luego, Germán y Aroha tuvieron otro hijo en febrero de 2019: Dylan. El segundo bebé también se murió a los 131 días. Los propios padres llamaron a una ambulancia y cuando llegaron, el niño ya se encontraba fallecido. Los enfermeros pensaron que se trató de muerte súbita.
Sin embargo, cuando le realizaron la autopsia encontraron que Dylan tenía multiples fracturas en las costillas que le provocaron la perforación de pulmón. Los forenses, en el informe, también agregaron que había evidencias de roturas anteriores. El caso tomó escala rápidamente, y la Juez a cargo ordenó la prisión preventiva de los padres.
Los familiares de la pareja creen en la inocencia de ambos. "Estoy deseando más que nadie saber lo que ha pasado, porque esto ha sido un palo muy gordo. He ido a verla a prisión, y le pregunto y no dice nada, se calla. Sólo me dice: 'Mamá, sácame de aquí'. Yo por ella metía la mano en el fuego, porque ha criado a dos sobrinas mías sola siendo una niña. Se levantaba cada tres horas, las cambiaba, las duchaba, les daba sus tomas...", contó Rosa (madre de Aroha) a El País.
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