Riley es una nena padece alopecia. Un día, entre risas, su madre comenzó a decir lo mucho que quería a sus hijos y su marido. Entonces, la pequeña preguntó "¿y te quieres a ti misma?". A lo que Chelsea respondió "por supuesto, siempre hay que quererse a uno mismo, ¿tú te quieres?". La respuesta de su hija la dejó helada: "no, no me quiero porque no tengo pelo".
Esa misma noche, su padre tuvo el detalle detalle más bonito del mundo con ella. Dave decidió afeitarse al cero para demostrarle a su hija que "el pelo no importa" y recordarle que ella es "la niña más especial del mundo entero".
Comentarios