El Presidente pospuso la destitución formal hasta la aprobación del presupuesto estatal de 2024 del Parlamento, para garantizar la estabilidad durante el período de transición.

Su decisión de disolver el Parlamento, el 15 de enero de 2024, está en consonancia con las directrices constitucionales, preparando el terreno para las elecciones legislativas anticipadas, programadas para el 10 de marzo del próximo año.