"Extra omnes". Con esas palabras, que significan "todos fuera", las puertas de la Capilla Sixtina se cerraron este miércoles y el Vaticano dio inicio al cónclave para elegir al nuevo Papa.
Los 133 cardenales encargados de elegir al sucesor de Francisco quedaron aislados del mundo, sin acceso a internet, teléfonos, televisión o la prensa, hasta que se pongan de acuerdo sobre un nuevo pontífice.
Antes, cada uno de los cardenales juró guardar secreto sobre el proceso y desempeñar "fielmente" el papel de pontífice si resulta electos por "disposición divina".
AFP
Comentarios