En la imagen, publicada por Amanda Scarpinati en Facebook el pasado 17 de septiembre, se podía ver a esta norteamericana de 38 años cuando apenas tenía tres meses, con la cabeza llena de vendas y en brazos de una enfermera que trataba de consolar su dolor por las quemaduras que se provocó al caer sobre un humidificador.
Luego de pasar años con todo tipo de intervenciones quirúrgicas y de tratar de ocultar las marcas de sus quemaduras, Scarpinati quiso encontrar a la enfermera que, con tanto cariño, cuidó de sus heridas en un hospital de Albany (Nueva York, EEUU).
"He tratado durante casi 20 años de encontrar quién era la enfermera, pero no he tenido suerte. Quizá ahora, con el poder de las redes sociales, alguien pueda ayudarme", escribió.
Pues parece que esta vez el poder de la comunicación sí es realmente lo que permite conectar a las personas, no importa dónde se encuentren.
Apenas un día después de publicar la imagen, que se compartió más de 1.400 veces por Facebook, Scarpinati recibió una respuesta. Una mujer llamada Angela y que trabajó en el mismo hospital donde fue tomada la imagen, reconoció a la enfermera: "Se llama Susan Berger", le informó.
Este miércoles después de casi dos décadas de búsqueda, Susan y Amanda se volvieron a encontrar. Entre lágrimas, se dieron un abrazo ante decenas de periodistas y fotógrafos que captaron el emotivo momento.
"No la olvidé, no", recordaba Berger en declaraciones a la CBS. "Recuerdo lo calmada y confiada que era. No era habitual para un bebé tan pequeño que acababa de salir de una cirugía", explicó.
"Mirar las fotografías me reconfortaba. Ves la bondad. Las miraba constantemente", aseguró Scarpinati sin dejar de soltar la mano de quien, más de una vez, la había abrazado cuando más lo necesitaba.
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