Un hombre fue a buscar a su esposa que había salido a ayudar a un indigente. Al llegar hasta el auto de la mujer los encontró teniendo sexo y le dio una brutal golpiza al hombre. Sucedió en Brasilia.
Ese fue el hecho concreto que generó un escándalo. Poco después Sandra Mara Fernandes aclaró que "el sexo fue consentido" y que ella vio "imágenes de su esposo y Dios en el vagabundo".
A un mes de lo ocurrido, y tras ser dada de alta tras sufrir un "brote psicótico", la mujer publicó un descargo en Instagram en el que cuestionó: "Me humillaron".
"Sufrí delirios y alucinaciones que confundieron mi mente y me ponían en un contexto asqueroso y sórdido", contó Sandra.
Y partir de ello, pasó "días difíciles", afirmó, para luego agregar: "Fui víctima de burlas y humillación en la televisión nacional".
"Fui etiquetada como una cualquiera, una mujer promiscua, una mujer con fetiches, una traidora", recordó.
Y remarcó que fue "atacada por otras mujeres que entendieron que merecía lo peor".
"¡Siempre supe que vivimos en una sociedad desigual, pero no elegí tener un brote, no elegí ser avergonzada, no elegí tener mi vida expuesta y destruida", lamentó.
Además Fernandes aprovechó para darle las gracias a su marido: "Agradezco a mi esposo por todo lo que ha hecho por mí. Me defendió durante y después de lo sucedido, porque sabe que en condiciones normales nunca me hubiera permitido pasar por eso".
En los momentos posteriores el indigente declaró a la Policía Civil que fue invitado por la mujer a "jugar" y que ella lo convenció de subirse al auto donde ambos fueron vistos.
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