En marzo pasado una historia conmovió al mundo. Los restos de dos impresionantes jirafas blancas que vivían en un santuario de vida silvestre en Kenia fueron encontrados por los guardabosques de Ishaqbini Hirola Conservancy.
La madre jirafa y su cría fueron asesinadas por cazadores furtivos cuatro meses antes ya que los guardabosques solo encontraron los huesos de madre e hija.
La hembra de la jirafa blanca fue noticia por primera vez cuando fue descubierta, junto a su cría, en 2017. Los visitantes acudieron en masa para verlos y el video de la jirafa (verlo arriba) publicado en YouTube acumuló millones de visitas.
Ahora fue fotografiado, en el mismo santuario de Kenia, el último ejemplar de jirafa blanca, un macho, que vive junto a un grupo de jirafas que tienen su color tradicional.
El animal blanco tiene esta coloración llamada leucismo, que es una condición genética que hace que las células de la piel de las jirafas no puedan producir pigmentación. Eso da como resultado una coloración blanca de su piel.
Comentarios