El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este lunes el caso de la niña venezolana de dos años, Maikelys Antonella Espinoza Bernal, quien fue separada de su madre en Estados Unidos cuando abordaba un vuelo de repatriación.
"Arrebatar una niña de los brazos de su madre solo porque es migrante (...) es un crimen ante cualquier ley internacional", apuntó el mandatario, quien explicó que su Gobierno presentó de inmediato una nota de protesta, exigiendo la devolución de la menor.
El mandatario denunció que el hecho fue justificado bajo acusaciones no comprobadas contra los padres de la niña, a quienes se les atribuye presunta vinculación con la extinta banda criminal Tren de Aragua.
En sus declaraciones, Maduro rechazó como "nada legal y nada creíble" la respuesta de las autoridades estadounidenses, y reprochó la inacción de organismos internacionales.
"La Corte Penal Internacional no actúa. Si en Estados Unidos se aplicara la justicia, algún juez rescataría a la niña, enviaría a la cárcel al que se la arrebató y se la entregaría a su madre inmediatamente", aseguró.
NA
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