Un equipo de arqueólogos que excavaba un sitio en las Highlands escocesas encontró un extraordinario artefacto de metal que inicialmente confundieron con chatarra rural, pero que resultó ser una rara rueda de carro de la Edad de Hierro, posiblemente la primera de su tipo descubierta en esa región.

Nunca habíamos excavado una así. Estábamos un poco desconcertados”, dijo Andy Young, arqueólogo principal de Avon Archaeology Highland, a la BBC Scotland. El hallazgo se realizó durante trabajos previos a la construcción de un campo de golf cerca de Inverness, donde también aparecieron una urna funeraria de la Edad del Bronce de 3.500 años, herramientas de sílex y estructuras neolíticas.

La rueda de hierro, de unos 2.200 años de antigüedad, estaba enterrada en un pozo junto a restos cremados, cerámica burda y huesos de animales. Según Young, habría rodeado una rueda de madera y fue forjada mediante una técnica compleja de soldadura sobre yunque, que evidencia el trabajo de un herrero altamente capacitado.

Los investigadores creen que el conjunto funerario formaba parte de un "círculo de empalizada" ceremonial, y que originalmente había dos ruedas de carro, aunque una pudo haber sido destruida por maquinaria moderna. El alto costo de fabricación de este tipo de objetos sugiere que el individuo enterrado podría haber sido un jefe tribal.

Tras documentar el hallazgo, los arqueólogos volvieron a enterrar la estructura ritual siguiendo prácticas de conservación, y donarán el resto de los objetos a museos de Inverness y Edimburgo.

Es conmovedor pensar que nuestro nuevo campo de golf descansará sobre un suelo tan cargado de historia”, expresó Stuart McColm, vicepresidente de desarrollo de Cabot, la empresa responsable del proyecto.

NA