Estados Unidos probó una bomba desarrollada por sus Fuerzas Aéreas que podría cambiar el futuro de las batallas navales.
Bautizada "Quinksink", aseguran que es tan efectiva como un torpedo y que es capaz de destruir un carguero entero en apenas unos segundos.
En un video mostraron la prueba del arma cuando parte por la mitad un barco de grandes dimensiones.
Según las imágenes difundidas por las Fuerzas Aéreas estadounidenses (AFRL), se lanza desde un avión y que cuenta con diversos sistemas de guiado.
El testeo de "Quinksink" se concretó en el Golfo de Eglin con una versión de 900 kilos.
Estados Unidos busca que esta bomba guiada abra paso a un nuevo modelo de armamento antibarcos de bajo costo que permita destruir una embarcación en apenas segundos.
Gracias a su especial funcionamiento que fijar el objetivo incluso a distancia, podría convertirse en una revolución en cuanto a armamento militar en batallas navales.
Los desarrolladores explicaron que esta bomba cuenta con un sistema de navegación basado en GPS en la cola, mientras que en la parte delantera presenta un Buscador de Arquitectura de Sistemas Abiertos de Armas (WOSA), lo que posibilita que pueda localizar con precisión objetivos marítimos.
Y lo hace a través de radiofrecuencia, algo que permite que el arma encuentre su objetivo, aunque se encuentre en movimiento.
Según aseguran, esta bomba tiene una eficacia similar a la de los torpedos pesados como el Mk 48, capaz de hundir barcos enemigos.
El director del programa, Kirk Herzog, consideró que "Quicksink" puede "proporcionar nuevas capacidades a los sistemas de armas existentes y futuros del Departamento de Defensa, dando a los mandos de combate y a nuestros líderes nacionales nuevas formas de defenderse contra las amenazas marítimas".
En tanto, medios especializados como "The War Zone", señalaron que este tipo de bomba, sin embargo, solo tiene un alcance de 25 kilómetros, algo que reduce considerablemente su uso en situaciones de guerra.
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