Una selección alemana ganó el miércoles en Nyon (Suiza) el primer torneo europeo de fútbol enfrentando principalmente a refugiados, en un paso más en los esfuerzos de integración mediante el deporte iniciados desde el flujo migratorio de 2015-2016 en Europa.
Si el reto deportivo era secundario, los jugadores del FC Motor Neubrandenburg Süd, formación con 24 nacionalidades formado en una zona rural al norte de Berlín, dominaron en los penales (2-2) al equipo suizo de SRD Galaïca-Onex, club cercano a Ginebra.
Se adjudican así la primera 'Unity Euro Cup', entregada de manera conjunta por el presidente de la UEFA Aleksander Ceferin y el Alto Comisario de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) Filippo Grandi, corresponsables de la organización del torneo.
Esta primera edición, disputada a dos pasos de la sede de la UEFA bajo un cielo radiante y delante de un público escaso pero ruidoso, enfrentaba a ocho selecciones mixtas, compuesta cada una de ellas por un 70% de jugadores refugiados. Italia, Francia, Malta, Austria, Bélgica e Irlanda eran los otros seis países que acompañaban a los dos finalistas.
El objetivo es renovar esta competición "todos los años o cada dos años", a la larga con "más equipos" y quizás con un torneo femenino, y , sobre todo, "inspirar y apoyar" la ayuda de las 55 federaciones europeas a los demandantes de asilo, explicó a la AFP Monica Namy, encargada de la responsabilidad social en el seno de la UEFA.
Lanzado "después de la ola migratoria de 2015-2016", el programa de apoyo a los refugiados de la UEFA, que no ha revelado el momtante, ha servido de momento para "permitir jugar al fútbol", pero "muchas federaciones integran ahora refugiados en las formaciones de árbitros o entrenadores", según Namy.
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