Un ataque de celos habría acabado con un brutal asesinato en Rusia. Se trata de la modelo Stefania Dubrovina, que falleció los 17 años después de recibir 140 puñaladas. Además, le sacaron los ojos de sus cuencas y le mutilaron las orejas. La principal sospechosa del crimen hasta el momento es su hermana mayor Elizaveta, de 19 años (a la derecha en la foto juntas) y la policía ya procedió a detenerla.
Según informa el diario británico "Mirror", Elizaveta mató a su hermana y mutiló su cuerpo al estar harta de "ser su sombra". El suceso ocurrió el pasado 23 de febrero en San Petersburgo, cuando la menor de las hermanas fue a visitar a un hombre a su apartamento. La mayor se unió a la cita más tarde. Tal y como explica el diario ingles, cuando el hombre salió del domicilio para comprar más alcohol, Elizaveta, bajo los efectos de las drogas, se abalanzó sobre su hermana con un cuchillo.
En un primer momento la policía arrestó a un hombre de 42 años como presunto autor del crimen, pero a medida que avanzó la investigación todos los indicios apuntaron a la hermana mayor de la víctima. El juez que lleva el caso decretó la prisión preventiva de dos meses a la presunta autora hasta que se lleve a cabo el juicio.
Stefania era una joven promesa del modelaje con mucha carrera por delante. Según sus amigos era una chica modesta, atractiva y que impactaba mucho en persona. Al parecer, la hermana mayor estaba obsesionada con parecerse a ella y le copiaba la forma de vestirse y posaba igual que ella en las fotos.
La tía de las dos jóvenes, Ekaterina Dubrovina, explicó al diario ruso ‘Komsomolskaya Pravda’ que su “sangre se había convertido en hielo ante la terrible tragedia”.
"Estas pobres niñas no son culpables de su niñez espantosa", comentó a modo de justificación.
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