Un albañil se enfureció al enterarse que sus jefes, quienes lo habían contratado para remodelar una casa, se habían ido de vacaciones en vez de pagarle por su trabajo y decidió vengarse: destrozó prácticamente todo.
El hombre arrancó los techos de cada habitación y desparramó los escombros por todo el jardín, generando otro tipo de daños en la propiedad y en los patios de los vecinos de Leicester, Inglaterra.
"Queríamos una extensión de dos pisos, un techo nuevo, cableado nuevo y que la casa fuera más ecológico. Desafortunadamente, elegí al peor constructor y demolió todo", lanzó el padre de la familia a The Telegraph.
El hombre asegura que ya había terminado su trabajo, sin embargo el propietario de la casa consideró que todavía no estaba listo y por eso no le iba a pagar aún. La familia se encontró con la situación apenas volvió de su viaje y los vecinos le contaron lo ocurrido.
De inmediato decidieron buscar ayuda de la Policía, pero les dijeron que no podían hacer nada ya que se trataba de una disputa y no de un crimen.
Fuente: The Telegraph
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