"Pasalo todo, no llamés la atención". Eso decía el papel que en un joven en silla de ruedas le entregó al empleado de una joyería en Canela, Brasil.
El encargado del comercio no se asustó, ya que creyó que se trataba de algún juego o un pedido que no podía comprender de parte del individuo que presentaba seria discapacidad motora.
Sin embargo, el joven enseguida sacó un arma, la sostuvo con sus pies y empezó a apuntar a los presentes.
En ese momento se dieron cuenta de que se trataba de un asalto y que el sujeto quería el dinero de la recaudación.
Alertada la Policía, hasta el lugar llegaron agentes que lograron controlar la situación.
En la requisa al acusado, hallaron además que el acusado portaba un cuchillo y que el arma no era de fuego sino de fogueo.
Más tarde también se supo que el asaltante tiene antecedentes criminales, por lo que quedó detenido.
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