La Escuela Primaria Saticoy de North Hollywood fue escenario de una tensa protesta cuando más de 100 padres se congregaron en rechazo a una asamblea del Día del Orgullo. Portando pancartas con mensajes críticos como "No hay orgullo en emperifollarse" y "Dejen en paz a nuestros hijos", los manifestantes expresaron su descontento frente a la escuela. Al mismo tiempo, en el lado opuesto de la calle, aproximadamente 100 personas se unieron en una contraprotesta en apoyo a los derechos y la educación del colectivo LGBTQ+.
Entre los padres manifestantes se encontraba Karine, de 40 años, quien expresó su preocupación por la educación LGBTQ+ que su hijo recibía en la escuela. Enfatizó su deseo de que sus hijos aprendieran matemáticas y educación en lugar de "propaganda" y consideró la posibilidad de regresar a su país de origen debido a la situación.
Durante la manifestación, algunos de los padres opuestos a la educación LGBTQ+ cruzaron la calle y se enfrentaron a los contra manifestantes, generando momentos de tensión. El director del Centro LGBTQ del Valle de San Fernando, Renato Lira, intervino para evitar posibles enfrentamientos y abogó por la educación y la comprensión mutua.
Tabitha Davis, educadora de padres en el Distrito Escolar Unificado de Burbank, también se sumó a la protesta portando una bandera del orgullo transgénero. Como madre de un niño trans, se sintió impulsada a alzar su voz y mostrar apoyo a las familias que enfrentan acoso. Davis destacó la importancia de luchar por la seguridad y bienestar de todos.
El grupo organizador de la protesta, Saticoy Elementary Parents, aclaró que su acción no era un ataque contra la comunidad LGBTQ+, sino que se centraba específicamente en la asamblea del Día del Orgullo. El grupo instó a otros padres a mantener a sus hijos en casa ese día y expresó su indignación por los contenidos que se transmitirían durante la asamblea.
El incidente que desencadenó la agitación ocurrió cuando una bandera del Orgullo fue quemada y un recipiente fue dañado en la escuela. La policía de Los Ángeles investiga el caso como un acto de vandalismo. El Departamento de Policía de Los Ángeles estuvo presente en la escuela para garantizar la seguridad y apoyar la manifestación pacífica de los derechos constitucionales.
El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles reafirmó su compromiso de mantener un entorno seguro e inclusivo para todos los estudiantes y confirmó que se habían tomado medidas adicionales de seguridad en el campus.
Comentarios