Nerea tenía 6 años, puso en su mochila un perfume y salió a la vereda a jugar con sus amigas. Se les ocurrió hacer una fogata y cómo no encendía le tiró perfume. El frasco le explotó en el brazo y el pecho, eso la marcó para toda la vida.
Hace unos años le ofrecieron reconstruir sus marcas con tatuajes... Eso sanó las Marcas de afuera y las de adentro.
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