Portada  |  24 enero 2021

Burlaron la vigilancia y se llevaron millones en cajas de cigarrillos: así fue el robo a un country en Hudson

Entre 30 y 40 millones de pesos distribuidos en cajas de cigarrillo. Así fue como seis delincuentes lograron burlar la seguridad de un country y hacer un verdadero golpe millonario.

Mauro Szeta

*Por Bárbara García Crespo y Agustín Monguillot

Un golpe millonario en un country. Un empresario tabacalero a los tiros. Un empleado de seguridad del barrio que jura ante las cámaras que es una víctima, cuando era la llave de entrada para una banda conformada por delincuentes pesados, que horas antes había asaltado a una famosa modelo y conductora. Y un botín tan suculento como curioso: 30 millones de pesos escondidos adentro de cajas de cigarrillos.

El robo ocurrido en abril de 2020 en Hudson tiene todo para ser uno de los robos más resonantes que se vivieron en el último tiempo de la historia criminal de la Argentina. Un hilo de personajes y hechos apasionante.

SORPRESA: MILLONES EN CAJAS

Eran cerca de las 22.30 en el barrio cerrado Los Ombúes cuando se cayó el sistema de seguridad. El consorcio se comunicó con la empresa encargada, Protección Total. Acá entra en escena Emanuel Seco, que era el experto en seguridad informática de la empresa. Según declaró el empleado, acercó a tratar de solucionar el problema y fue abordado por un grupo de delincuentes. Todos llevaban puesto el uniforme de la empresa. 

Seco afirmó que lo amenazaron con matarlo si no colaboraba y que se lo llevaron como rehén en la camioneta hacia una casa que tenían marcada. El propietario era Norberto Velay, un empresario tabacalero que, ante la cuarentena, dosificaba los viajes para hacer transacciones con clientes y eso generaba que tuviera en su vivienda grandes cantidades de dinero. 

“¡Joyas y dólares!”, gritaron los cinco ladrones a la par que amenazaban con armas al tabacalero y su familia. Velay les respondió que no tenía nada de eso, que lo único eran unas cajas de cigarrillos. Lo que no se esperaban los asaltantes es que dentro de esas cajas había fajos de dinero que sumaban un botín de entre 30 y 40 millones de pesos. Jackpot.

HUIDA, TIROS Y UN DESCUIDO

El botín ya estaba en su poder y sólo era cuestión de irse en la camioneta. Pero estos delincuentes que tan bien habían ideado su plan se equivocaron en lo más importante: escapar. No conocían bien el plano del barrio y tomaron un camino que los hizo agarrar una rotonda que los hizo pasar por la casa que habían saqueado minutos antes. 

Grave error. Apenas divisó la camioneta, Velay salió a dispararles con un arma que tenía guardada. De repente, la calma del barrio fue invadida por un tiroteo entre el tabacalero y los delincuentes, que abandonaron la camioneta y escaparon a pie. 

El barrio quedó revolucionado por todo lo que había pasado. Los medios de comunicación empezaron a caer y hablaron con Seco, hasta ese momento una víctima más de una noche de locura. “Vi la ametralladora con la que me apuntaba. Es una cosa que no puedo explicar”, dijo el empleado, visiblemente conmovido. Mientras tanto, la policía había encontrado un celular dentro de la camioneta. Un descuido que terminó siendo su tumba.

UNA BANDA PESADA Y UNA MODELO 

No eran improvisados. Los seis delincuentes que entraron al country "Los Ombúes" en Hudson ya tenían un extenso prontuario y mucho conocimiento. Se trata de Guillermo Sosa, Hernán Barrios, Brian Correa, Emanuel Secco (el empleado de seguridad que en un primer momento se hizo pasar por víctima),  Rubén "El Turco" Cid,  y Marcelo Ricardo Viera el más experimentado de todos.

 Viera había salido en libertad asistida el 6 de abril y tras el beneficio no sólo perpetuó el millonario robo al empresario tabacalero sino que también fue quien entró a la casa de la modelo, Luli Fernández y Cristian Cúneo Libarona. 

Viera, de 48 años y posee antecedentes penales fue el último de los delincuentes en caer. Fue en Ituzaingó al intentar retirar con un DNI falso un auto que le habían secuestrado. Según confesaron los investigadores, la detención fue de casualidad.

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