*Por Bárbara García Crespo y Agustín Monguillot
Es un robo de película. Primero porque el robo fue guionado y ejecutado por un cineasta: Juan Manuel Zalloecheverría. Segundo, porque su autor es hijo de “El Paisa” Julián, uno de los miembros de la banda que perpetró el inolvidable “Robo del Siglo”, que llegó a la pantalla grande hace muy poco tiempo. Tercero, porque el golpe del hijo y sus secuaces a un banco en Lomas de Zamora en 2015 tuvo varias cosas del hecho que cometió su padre en 2006: se llevaron ocho millones de pesos en cuatro minutos sin usar armas reales. Casi una remake. De tal palo, tal astilla.
UN ROBO PLANEADO AL MILÍMETRO
La pasión de Zalloechevarría por el cine lo llevó a estudiar la carrera y poner su propia productora. También a aplicar sus conocimientos cuando hizo el golpe de su vida: el asalto a una sucursal de Temperley del Banco Santander Río, el 29 de octubre de 2015. Él fue guionista, director y actor principal de su película.
Necesitaba una zona liberada para poder actuar con libertad. Su primera maniobra fue hacer falsos llamados al 911 con robos que mantuvieran a los móviles distraídos. No alcanzaba. ¿Cómo podía ganar más tiempo? Ubicó clavos miguelitos en el lugar donde sabía que iban a pasar los patrulleros y se les pincharon las gomas. Problema resuelto.
Era su momento de que entrara en escena el gendarme, que no era otro que Zalloecheverría vestido con el uniforme para la ocasión. El reloj marcaba las 3.19 de la tarde cuando ingresó en la sucursal ubicada en Hipólito Yrigoyen al 10.500. Lo primero que hizo fue convencer al hombre de seguridad de que había posibles sospechosos que querían robar el banco. Cuando lo dejó pasar de su lado, el gendarme no necesitó emplear la fuerza: lo único que hizo fue apoyar una foto de los hijos del guardia y le susurró unas pocas palabras: “Los mato”. El hombre, paralizado del miedo, no tuvo otro remedio que ceder.
Todo listo para el saqueo. Otros dos miembros de la banda se unieron en segundos y empezaron a vaciar las cajas fuertes. Era tanto dinero que no podían cargar el bolso y se lo tuvieron que llevar arrastrando. Ocho millones de pesos en el lapso de cuatro minutos. Zalloechevarría y sus secuaces escaparon en una camioneta. Horas después, el vehículo apareció calcinado. Un golpe perfecto, donde la realidad hizo honor a la ficción.
ATRAPADO POR OTRA CAUSA
No se supo nada de los responsables del robo durante un tiempo. Hasta que el 29 de septiembre de 2016 hicieron un allanamiento en la casa de Juan Manuel Zalloecheverría pero por narcotráfico.. Ahí se encontraron con disfraces de policía y un plano de una sucursal del Banco Francés. Todos eran indicios de que planeaba un golpe más ambicioso, parecido a los 20 millones de dólares que su padre había robado el 6 de enero de 2006, en el Banco Río de Acassuso.
Los investigadores empezaron a atar cabos y se preguntaron si tendría algo que ver con aquel robo al Santander. Hicieron dos pericias que fueron contundentes: primero, la comparación del rostro y cómo eran sus movimientos corporales respecto al gendarme; la segunda fue una comparación de aquellos llamados anónimos al 911 con una entrevista que le hizo el programa Caiga Quien Caiga por su condición de hijo de uno de los ladrones del Robo del Siglo. Para la fiscalía no hay dudas de que Juan Manuel Zalloechevarría y el gendarme son la misma persona.
Antes de que fuera detenido, Zalloechevarría planeaba rodar un documental sobre el Robo del Siglo. Había entrevistado a todos los miembros de la banda e incluso había tenido entrevistas con productoras para realizarlo. Quedó imputado por presunta venta de drogas, a la espera del juicio oral. Hace un tiempo trascendió que contrajo coronavirus en el pabellón 1 de la Unidad Penal 32 de Florencia Varela. Durante un tiempo negó ser el autor del robo al banco, hasta que se jactó de él ante la periodista Natalia Iocco: "Fue el robo más amable del mundo. Todo por favor y gracias".
A los 37 años, Zalloechevarría desea que le otorguen la “libertad asistida” para hacer su propia serie del robo de su padre. El Paisa nunca quiso que su hijo fuera ladrón. Hace un tiempo, en una entrevista con el periodista Rodolfo Palacios, le dijo: “Si sigue mis pasos, va a terminar mal. No deseo ese futuro para mi hijo. Esto es un viaje de ida. Yo antes quería dejar de robar por mis hijos, después llegué a pensar que robaba por ellos, para darles un futuro. Al final llegué a una conclusión. ¿Sabés cuál? Siempre robé por mí. Porque me gustaba. Creo que si alguna vez llega a robar, va a buscar sorprenderme o maravillarme”.
El heredero del Ladrón del Siglo cumplió su objetivo: concretar su propio robo de película.
MIRÁ “EL HIJO DEL LADRÓN DEL SIGLO”, LA SEGUNDA ENTREGA DE “ROBOS DE PELÍCULA” POR MAURO SZETA.
Comentarios