Portada  |  15 agosto 2024

Pequeños Grandes Sueños: De la guitarreada junto a su padre, a los grandes escenarios con Ráfaga

Ariel Pucheta, peleó para salir adelante y hoy es una de las grandes voces de la música popular. Perseverancia y pasión para lograr transformar su gran deseo en realidad.

Pequeños grandes sueños

Desde siempre, Ariel ha tenido la música en la sangre. Su pasión por el canto comenzó en su infancia, influenciada por su padre, un guitarrista que solía llevarlo a su trabajo para que cantara. Las guitarreadas en su hogar eran un clásico, y el folklore, el sonido de cada velada.

A pesar de su timidez, Ariel no dejó que su amor por la música quedara en el olvido. Formó una banda y grabó un disco, pero las cosas no salieron como esperaba. El manager de la banda decidió que Ariel no era la voz que necesitaban y, en un golpe duro para el joven cantante, lo echó.

Sin embargo, la música no había dicho su última palabra en la vida de Ariel. Tiempo después, su vecino, el reconocido cantante Antonio Ríos, le sugirió que se probara en una banda nueva que estaba buscando vocalista. Ariel no lo dudó y decidió darle una nueva oportunidad a su sueño.

Así fue como entró a formar parte de la banda que, más tarde, se llamaría Ráfaga. Este grupo, que comenzó como una apuesta incierta, se convirtió en el escenario donde Ariel pudo desplegar su talento y vivir de su sueño: cantar.

Hoy, Ariel es la voz principal de Ráfaga, una banda que ha conquistado el corazón de miles de argentinos con su música. Su historia es un testimonio de perseverancia y amor por el arte, una prueba de que, a pesar de los obstáculos, los sueños pueden hacerse realidad. Y, como dice Ariel, la música siempre tiene la última palabra.

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