Pequeños grandes sueños: el bombero que dejó todo por su pasión

Desde niño, el sonido de la sirena despertaba en Horacio una pasión inexplicable. No venía de una familia de bomberos, pero cada vez que la autobomba pasaba por su barrio, se le erizaba la piel. Con el apoyo incondicional de sus padres, decidió seguir su sueño y se inscribió para ser cadete.

Horacio recuerda con emoción el día en que cruzó por primera vez las puertas del cuartel. La sensación que tuve la primera vez que entré no la volví a tener nunca más, confiesa con una sonrisa nostálgica. Aquel momento marcó el inicio de una carrera llena de desafíos y aprendizajes.

Hoy, Horacio ha alcanzado el rango de cabo y tiene bajo su responsabilidad a más de 60 personas. Su liderazgo y dedicación son admirados por sus compañeros, quienes ven en él un ejemplo a seguir. A pesar de las exigencias del trabajo, Horacio no pierde la humildad ni el entusiasmo que lo caracterizan desde aquel primer día.

Esta historia nos recuerda la importancia de seguir nuestros sueños y el impacto que el apoyo familiar puede tener en nuestras vidas. Horacio es un reflejo de cómo la pasión y la dedicación pueden transformar una vocación en una realidad.