La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, visitó Rosario y subrayó los resultados del Plan Bandera, al tiempo que criticó con dureza el accionar del gobierno anterior. “Rosario parecía una ciudad fantasma”, dijo, en referencia a la situación que, según afirmó, se vivía antes de su gestión.
Bullrich destacó que en el último año y ocho meses, desde la implementación del Plan Bandera, se logró un giro rotundo en materia de seguridad. Atribuyó el cambio a una fuerte coordinación entre el gobierno nacional, la provincia de Santa Fe y la municipalidad rosarina. “Durante la gestión de Alberto Fernández, la ciudad fue abandonada. Se retiraron las fuerzas federales y se asumía que la lucha contra el crimen estaba perdida”, cuestionó.
En su análisis, la ministra valoró el trabajo conjunto de los distintos niveles del Estado. Señaló que desde Nación se impulsaron investigaciones clave, se fortaleció el sistema acusatorio y se puso en marcha la ley antimafia, que permite actuar sobre bandas delictivas aún activas. A su vez, ponderó la tarea del gobierno provincial en materia de seguridad pública, y el rol del municipio en mejoras urbanas como iluminación, apertura de calles y recuperación del espacio público.
Consultada sobre la actualización del reglamento que habilita a la Policía Federal a realizar ciberpatrullajes, Bullrich negó que se trate de una medida peligrosa para la ciudadanía. “Esto no es nuevo. El primer ciberpatrullaje lo hizo Sabrina Frederic cuando era ministra. Si no pudiéramos monitorear las redes, ¿cómo atrapamos a prófugos o detectamos amenazas terroristas?”, explicó.
Aclaró que la vigilancia digital apunta exclusivamente a actividades delictivas: “No perseguimos ciudadanos comunes. Nuestro objetivo es el crimen organizado. Así como se previene el delito en las calles, también se debe actuar en el ámbito digital. La Policía Federal está enfocándose en ser una fuerza de elite”.
Por último, la funcionaria celebró el posible avance del proceso de remoción del juez federal Marcelo Bailaque por parte del Consejo de la Magistratura. “Ya era hora. Hace meses que debió ser destituido. Es cómplice del delito”, afirmó de forma tajante.
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