La Comisión de Acuerdos del Senado se reunirá este jueves a las 11 para definir el futuro de Manuel García Mansilla, el abogado que juró en la Corte Suprema luego ser nombrado por el presidente Javier Milei a través de un decreto.
El pliego de García Mansilla cuenta con dos dictámenes de rechazo, según informó la titular de la Comisión, Guadalupe Tagliaferri. Si bien existe otro de apoyo a su candidatura, motorizado por el oficialismo, aún no había sido presentado.
De esta manera, la incógnita sobre letrado podría comenzar a definirse este jueves. El kirchnerismo, a la cabeza de José Mayans, y los porteños Martín Lousteau (UCR) y Tagliaferri (PRO), son los dueños de esos dos despachos. Ambos fueron impulsados por separado.
La idea central de este grupo, que tendría apoyo también en un puñado de otros senadores, es también voltear el pliego de Ariel Lijo, el juez federal que no pudo asumir en la Corte porque el máximo tribunal lo obliga a renunciar a su Juzgado de Comodoro Py, tras rechazar su licencia.
Si bien el decretazo de Milei cayó mal entre los senadores, esta maniobra propuesta por este grupo complica el apoyo total de los legisladores porque algunos quieren salvar a García Mansilla y otros están más interesados en rescatar a Lijo.
El argumento central de este lote de senadores pasa por frenar el avasallamiento del Poder Ejecutivo contra el Senado al imponer dos jueces por decreto; ya no pasa por una cuestión de idoneidad tanto de Lijo y García Mansilla, sino más bien para mantener la autonomía del cuerpo.
Al pliego de García Mansilla le faltaba una firma. El despacho contiene ocho, pero necesita nueve, es decir, la mitad más uno del total de la comisión conformada por 17 miembros. Los apuntados para aportarla eran los radicales: Maximiliano Abad, Mariana Juri y Carolina Losada.
Losada le dijo a la Agencia Noticias Argentinas que esperaría una decisión del bloque. El resto no respondió las consultas. Ayer se reunieron los radicales sin lograr unificar un criterio en común frente a la cuestión.
No obstante, en las últimas horas, el kirchnerismo, que tenía un dictamen de rechazo con seis firmas, podría sumar otra. Sería la de Mayans, que no estuvo presente en la audiencia pública de García Mansilla en agosto, pero apelarían a un vericueto reglamentario para habilitarla mañana.
De fracasar la movida para conseguir firma restante del dictamen rechazo, la alternativa que le queda a estos senadores es juntar dos tercios en el recinto y sumar así el pliego de García Mansilla. Para el de Lijo no es necesario ya que consiguió en febrero las 9 firmas.
Fuente: NA.
Comentarios