Portada  |  03 julio 2025

Empujones, gritos e insultos a Espert: por qué se levantó la sesión en Diputados

UP se había comprometido a dar quórum hasta que se votara el financiamiento universitario y la situación del Garrahan. El factor Libra y el enojo con DPS.

Política

La sesión en la Cámara de Diputados se cayó estrepitosamente luego de que un grupo de diputadas nacionales de Unión por la Patria, furiosas con José Luis Espert por sus exabruptos permanentes contra mujeres de la oposición, se levantaron de sus bancas y le salieron al humo al economista y legislador libertario.

Esa fue la excusa para que el kirchnerismo rompiera la sesión, según admitieron a la agencia Noticias Argentinas las fuentes consultadas de UP, más allá de que la rabia contra Espert era auténtica y habían motivos sobrados para justificarla.

La gresca en el recinto se precipitó cuando Cecilia Moreau terminó su discurso volcánico, vinculando a Espert con el narcotráfico, y mandando al oficialismo a “meterse la Constitución en el culo” por no saber interpretar el reglamento y por “proscribir y encarcelar a la dirigenta (sic) política más importante de la Argentina”.

Cuando -casi sin aliento y forzando la voz al máximo de su capacidad- la diputada massista finalizó su discurso, Paula Penacca tomó las riendas y fue a buscarlo directamente a Espert a su banca, en el marco de una maniobra premeditada para pudrir la sesión y evitar que continuara su curso. 

Detrás de ella, siguiéndole el paso, otras diputadas de La Cámpora como Florencia Carignano y Lorena Pokoik fueron a enfrentar al presidente de la comisión de Presupuesto, quien fue a la sesión con bozal para no agitar aún más el ambiente, que venía muy espeso. Solamente esbozó alguna risa provocadora.

“¡Sos un cagón!”, le lanzó Pennaca, que se puso a centímetros de Espert y le dirigió una mirada retadora mientras mientras con los dedos realizaba el típico gesto alusivo a la falta de agallas.

Juliana Santillán, una de las combatientes de La Libertad Avanza, se hizo lugar a los codazos con los guantes puestos para dar la pelea, y se puso delante de Espert, quien siguió la escena con su habitual sonrisa socarrona.

“¡Defensora de chorra!”, le gritó la mileísta a Penacca, logrando el efecto buscado de que su adversaria perdiera los estribos.

La bonaerense kirchnerista Roxana Monzón debió intervenir para separar y arrastrar hacia atrás a la secretaria parlamentaria de Unión por la Patria, que estaba peligrosamente a milímetros de Santillán, en medio de la batahola.

Vos sos un cagón. No vayas a la policía”, lo increpó Carignano a Espert, repitiendo el mismo libreto que habían utilizada las diputados kirchneristas durante toda la sesión: acusar al candidato bonaerense de Javier Milei de cobarde por perseguir judicialmente y con las fuerzas de seguridad a militantes que quedaron detenidas por el escrache en la puerta de su casa.

Los forcejeos siguieron y el diputado de origen sindical Mario Manrique se abrió paso a los empujones para increpar a Espert. 

El kirchnerista se topó con el escudo humano protector que le proporcionaron sus compañeros del bloque libertario Álvaro Martínez y Nicolás Mayoraz.

Al margen de la bronca acumulada contra Espert, en Unión por la Patria había mucho descontento con sus aliados radicales de Democracia para Siempre por su negativa a incorporar proyectos propios al temario de la sesión.

En cambio, el bloque que preside Pablo Juliano fue muy generoso con diputados de la región centro (Córdoba y Entre Ríos) enrolados en Encuentro Federal para incluir en el orden del día el proyecto para revertir la rebaja de retenciones al agro.

“¿Cómo es que le dan a ellos lo que le piden y nosotros que somos los que ponemos la mayoría de los votos nos ningunean? No se hacen las cosas así. Ya habían estado mal cuando decidieron pedir la sesión. Lo dejamos pasar. Pero después no da que con otros bloques sí tengan flexibilidad y con nosotros no”, explicó en diálogo con la Agencia Noticias Argentina una diputada nacional de Unión por la Patria. 

El clima estaba muy tensionado desde el principio. El aire se cortaba con un cuchillo. Para los bloques del medio, como Democracia para Siempre y un sector de Encuentro Federal, hubo “un pacto” entre el kirchnerismo y el oficialismo para acotar la sesión.

Lo cierto es que Unión por la Patria ya había avisado a Encuentro Federal que iba a acompañar únicamente hasta que se votaran los emplazamientos de las comisiones para tratar el financiamiento universitario y la situación del Hospital Garrahan. 

El compromiso llegaba hasta ahí porque no querían avalar el proceder de Democracia para Siempre, que había metido de contrabando en la sesión el tema retenciones sin dar lugar a los proyectos del peronismo.

La cuestión de las retenciones no forma parte de la agenda de Unión por la Patria. De hecho, la mayoría de sus diputados está a favor de que las alícuotas vuelvan a subir, tal como propone el Gobierno de Milei.

“Lo denuncié antes de que se ejecutara: el oficialismo y UP iban a pudrir la sesión para evitar que se tratara el emplazamiento de retenciones”, denunció el cordobés de Encuentro Federal Carlos Gutiérrez en la red social X.

En off the record, un influyente diputado del mismo bloque, al que la agencia Noticias Argentinas tuvo acceso, aseguró que “hubo una conjunción de voluntades para que la sesión se cayera". 

"En Labor Parlamentaria, el oficialismo terminó misteriosamente acordando el plan de Labor”, dijo con suspicacia.

Caída de la sesión, Juliano utilizó sus redes sociales para cargar las tintas contra Unión por la Patria por haber simulado una “falsa pelea” con La Libertad Avanza.

“Intentamos por todos los medios que el Congreso trabajara sobre la agenda planteada, pero una vez más el pacto entre los libertarios y los kirchneristas y el acting de su falsa pelea nos dejó sin quorum”, opinó. 

“Lamentablemente al kirchnerismo le importa más cuidar a CFK qué defender al pueblo que estudia, trabaja y produce todos los días”, continuó.

Las palabras de Juliano al final de la sesión habían caído muy mal en Unión por la Patria. En esa última intervención, con algo de desesperación al ver que la sesión se desmoronaba, el radical bonaerense corrió al kirchnerismo con el argumento de que estaban siendo funcionales al Gobierno por no quedarse a votar la ley de reforma del DNU que le pondría límites al poder de Milei.

“Encima que les damos quórum y que les dejamos pasar el hecho de que no nos hayan dado bola para ampliar el temario con nuestras iniciativas, Juliano se hace el guapo y sale a boquear contra nosotros. Tiene que reflexionar. ¿Quién se cree que es?”, cuestionó un diputado de Unión por la Patria en diálogo con la agencia Noticias Argentinas. 

Otro tema que ensució la sesión fue la cuestión Libra. En medio de la sesión, cuando ya se habían votado los emplazamientos por Garrahan y universidades, el diputado nacional de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro se apuró en pedir que se votara el emplazamiento de dos comisiones para votar un nuevo proyecto de resolución en pos de definir las autoridades de la comisión investigadora.

El presidente de la Cámara baja, Martín Menem, se mostró contrariado y recordó que en el Plan de Labor se había acordado dejar las mociones de orden para el final de la sesión. 

La oposición desconoció esta versión, y señaló que en ningún lugar del reglamento estaba escrito que las mociones de orden debían formularse en el epilogo de la sesión, concluido el plan de labor.

Esta controversia exacerbó la confrontación y tiñó la temperatura del recinto. No hubo forma de salir de ahí. Los oradores fueron pasando uno a uno y no se modificaron las posturas un sólo ápice. 

La tensión era tan agobiante que bastaba una chispa para incendiar la sesión. Y eso fue lo que pasó. Al ver que la cuestión Libra no iba a votarse por el freno del riojano, y que el siguiente punto del orden del día pertenecía a la agenda de las patronales del campo, ya no tenía sentido continuar para Unión por la Patria. 

La decisión estaba tomada con antelación. La excusa era Espert. Había que ir a buscarlo.

NA

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